S. Servera / G. L. S. |CIUTADELLA / EIVISSA
Tomó las riendas del primer equipo del Atlètic Ciutadella un poco de carambola a mitad de la temporada de hace dos años y después de la precipitada marcha del riojano Jesús Carazo. Fue su ascenso en el club una apuesta personal del entonces presidente Llorenç Casasnovas, que hizo oídos sordos a quienes dentro del club apostaban y ya habían negociado con Lluís Vidal para el cargo. Por eso, el cangueño siempre le estará agradecido. Dani Mori se atrevió y pasó en un año de ser el chaval a erigirse director de orquesta del mejor Atlètic de los últimos años. Después de un año difícil, con cambio de directiva y un proyecto deportivo menos ambicioso, Dani Mori (Cangas de Onis, 1976) coge sus bártulos y se marcha rumbo a Eivissa. El asturiano echa la cortina a su etapa menorquina, aunque como prefiere decir sólo es un «hasta luego».
-¿Ha sido una decepción para Dani Mori por no seguir la próxima temporada en el Atlètic Ciutadella?
-Mi decisión de marcharme obedece a un cambio de proyecto en el Atlètic Ciutadella, que apuesta por una línea y estructura diferente a la que existía o pretendía cuando llegué. Está claro que tanto yo como mi familia nos sentíamos muy a gusto en esta isla. Pero la idea del club pasa por un entrenador que no se dedique exclusivamente a la entidad, sino que la compagine con un puesto laboral.
-Pero, ¿entiende la postura del club o, en cambio, piensa que el Atlètic no se ha portado de forma correcta?
-La comprendo perfectamente. La llegada de Manuel Aguilar ha dotado de coherencia al club, en cuanto maneja ahora posibilidades mucho más realistas. El esfuerzo que han hecho los directivos actuales es grande y tampoco sería justo por mi parte recriminarles nada.
-¿Tiene la sensación después de casi dos años al frente del primer equipo que ha callado muchas bocas, sobre todo de aquellos que en un primer momento no confiaron en usted?
-Supongo que no veían a un chaval de entonces 28 años al frente de un equipo de la Tercera. Pero que fuera joven no quiere decir que no estuviera preparado para entrenar al equipo. Quizá esas personas desconocían que Mori llevaba ya al llegar aquí ocho años trabajando con el fútbol base del Sporting de Gijón y del Real Madrid, y que se había sacado el título de entrenador nacional con 25 años (uno de los técnicos más jóvenes de España). Creo que la afición no puede decir que el equipo siempre ha dado la cara y ha intentado jugar un buen fútbol. Estoy satisfecho y me consta que los jugadores han visto en mi una ambición en la manera de entrenar.
-En Eivissa se da por hecha la presencia de Dani Mori el año que viene en el banquillo de la Peña, ¿cuál es, a día de hoy, el estado de la negociación?
-Existe una clara sintonía y se puede decir que tenemos un principio de acuerdo para que el próximo año entrene al equipo de Tercera y me encargue también del fútbol base en ese club. Los flecos que faltan afectan sobre todo a temas burocráticos del club pitiuso con temas de espónsor y acuerdos con el ayuntamiento, pero no creo que el anuncio de mi fichaje se demore ya mucho.