Efe|HELLÍN
El italiano Alessandro Petacchi, del Milram, logró su segunda victoria consecutiva en la duodécima etapa de la Vuelta, disputada a través de 176 kilómetros entre Algemesí y Hellín, la «Ciudad del tambor», que escuchó el redoble de Ale-Jet, en un momento de inspiración, dentro de una jornada de calor en la que el ruso Denis Menchov siguió vestido con el jersey oro.
A Petacchi le costó entrar en juego. Vino deprimido por las acusaciones de dopaje, luego le amargó Freire la primera semana, pero ya ha cogido el aire a la Vuelta, y está intratable. Ya se ve cómo se las gasta el mejor esprinter del mundo, el heredero del gran Cipollini. Su exhibición fue lo único destacable en una jornada plomiza y más bien previsible. El corredor de La Spezia escuchó en Hellín la tamborada en su honor después de cruzar la meta por delante de su compatriota Bennati (Lampre) y del bielorruso Usau (Ag2r), con un tiempo de 3h41'00", a una media elevada, de 46 kms/hora, lo que significa que hubo exigencia física bajo la calima.
Denis Menchov por su parte, sigue imperturbable al frente de la tabla y mantiene los 2'01 sobre su compatriota Efinkin (Caisse) y los 2'27 respecto al australiano Evans (Predictor). Sastre, aún primer español en la general y en la moral, marcha cuarto a 3'02.