El Eivissa encajó ayer en Orihuela el peor resultado de la temporada y, lógicamente, todo eran caras largas en el vestuario visitante. Luis Elcacho, entrenador del conjunto ibicenco, se mostró muy disgustado por la derrota y por la actitud de sus jugadores que, según el técnico, «parecía que seguían de vacaciones durante este partido». No obstante, Elcacho reconoció que «teníamos delante al mejor equipo de la liga, aunque por circunstancias no están clasificados donde deberían estar. Sin embargo, es un equipo de un potencial tremendo y con jugadores que son de Segunda División. No hay nada que objetar a la derrota».
Una de las posibles explicaciones a la abultada derrota puede ser la expulsión del guardameta Manu en el minuto 21 por golpear el balón con la mano fuera del área. No obstante, Elcacho fue sincero al reconocer que, aunque la jugada fue un serio contratiempo para el equipo, no fue determinante. «Sin la expulsión de Manu, quizás hubiésemos perdido por 5-0 y no por 6-0 como al final pasó. El Orihuela ha sido un equipo muy superior, que nos ha manejado como si fuéramos un juguete», comentó.
Tras la expulsión de Manu, el técnico del Eivissa tuvo que mover el banquillo para recomponer el equipo. Primero fue la entrada del guardameta brasileño Wagner Valle, que debutaba en el campeonato de liga y no pudo hacerlo con peor pie, por Ibon Begoña, una de las principales novedades tácticas de Elcacho al colocar al vasco de interior y no de lateral zurdo, un experimento que sólo duró 21 minutos sobre el césped. Posteriormente, Manel y Fofi entraron en el terreno de juego tras el descanso por Nacho Jara y Sergio Fernández, respectivamente. Sin embargo, esos cambios no dieron resultado y el Eivissa no tuvo argumentos para contrarrestar el juego del Orihuela, que incluso pudo ganar por más diferencia. «Mi equipo no ha jugado a nada de lo que yo quería. Hemos dejado muchos espacios detrás de la defensa y menos mal que el árbitro ha pitado tres o cuatro fueras de juego que no eran y que dejaban a los delanteros locales completamente solos ante nuestro portero, porque si no el resultado hubiese sido más escandaloso», añadió Elcacho.