El arranque del año 2008 no ha podido ser más nefasto para la SE Eivissa. En apenas tres partidos, el conjunto que dirige Luis Elcacho ha sumado dos derrotas y un empate, con un balance de un solo gol a favor y nueve en contra. Esos resultados han supuesto que el equipo perdiera hasta siete puestos en la clasificación. Es decir, de la sexta posición con la que cerró el año 2007 ha pasado al actual decimotercer puesto, a sólo dos puntos del descenso. «La vuelta de Navidad del equipo ha sido extraña. Primero fue el resultado del Orihuela, luego tuvimos que levantar el partido ante el Espanyol B y ahora recibimos otro varapalo en casa ante el Villarreal B. Son momentos muy duros para el equipo, los peores a los que nos habíamos enfrentado desde el tiempo que yo llevo en este banquillo», asegura Luis Elcacho, entrenador del conjunto ibicenco.
Esta mala racha ha supuesto un cambio radical en el ambiente del club. Las primeras consecuencias fueron el despido de Manel, aún sin acuerdo por el finiquito, e Isi, además de otras medidas disciplinarias, como podría ser la reducción en un 30% de la nómina de los futbolistas por bajo rendimiento, aunque esa medida no ha sido confirmada por la entidad. Mientras tanto, ayer se reunió la junta directiva del Eivissa para analizar la derrota ante el Villarreal B. Pedro Ortega, presidente del club, había anunciado tras el partido que era necesario algún revulsivo, pero la junta transcurrió, según Marci Rojo, vicepresidente deportivo de la entidad, «sin novedades y en un ambiente de tranquilidad».
No obstante, desde la entidad se confía en que la llegada de nuevos refuerzos pueda cambiar positivamente el rumbo en la competición del equipo. Ayer estaba previsto que llegaran a Eivissa las dos nuevas incorporaciones, pero aún habrá que esperar un poco más. «Están hechos en un 90 por ciento y mañana (por hoy) esperemos que firmen con el club», declara Marci Rojo. Uno de los futbolistas que se espera es el interior zurdo Juan Carlos Sanz, que prácticamente lo tiene hecho con el Eivissa a falta sólo de desvincularse del Albacete Balompié. El otro es un delantero, del que el club prefiere no dar pistas hasta que no rubrique su firma con la entidad.