El EBE Promociones de Santa Eulària quiere pasar página sobre los sucesos del pasado fin de semana. La sorprendente derrota ante Celta Vigourban y la falta disciplinaria de Silvia Morales y Laura Navarro no deben hacer caer a la plantilla en una mala dinámica de resultados. Por ello, el cuarto clasificado de Liga Femenina ya tiene puesta la cabeza en el encuentro del sábado ante Arranz Jopisa Burgos, colista de la clasificación.
Mireia Navarrete, jugadora del club castellano-leonés en la campaña 2005/06, no se explica el bajón dado en la cancha del Celta Vigourban y asegura que hay que darle la importancia que tiene: «Realmente no sabría qué decir. A lo largo de la temporada suele haber uno o dos partidos malos. Esperamos que no sea el comienzo de una mala dinámica porque fue un partido en el que a ellas les salió todo y a nosotras nada y hay que dejarlo pasar. Hay que darle la importancia que tiene porque no es normal hacer un partido así».
El consuelo del cuadro que dirige Jordi Fernández es que sus tres rivales directos perdieron, en una jornada inusual en Liga Femenina. Por esta razón, la plantilla del EBE PDV sigue con una única meta; ser el segundo mejor equipo de España de baloncesto femenino. «Sí, el objetivo que tenemos marcado es el segundo puesto. Fue una pena perder pero como ellas "por Perfumerías, León y Ros Casares" perdieron seguimos en la misma situación. Hay que seguir trabajando para ver si seguimos ganando y ellas tienen algún pinchazo. Los objetivos no han cambiado», reconoce la alero catalana, que en el partido en tierras gallegas disputó cerca de 18 minutos, anotó tres puntos y capturó otros tantos rebotes.
En cuanto al incidente del pasado viernes en el aeropuerto de El Prat, Barcelona, con Morales y Navarro como protagonistas, Mireia prefiere mantenerse al margen y afirma que es el club el que solucionará este tema: «Eso es algo entre la directiva y ellas, nosotros estamos al margen. Queremos seguir trabajando y estamos pensando en el partido del sábado. No podemos pensar en eso, hay que olvidarlo».