José A. Moreno|VALLADOLID
El Atlético de Madrid no supo rentabilizar hoy un tanto del argentino Maxi Rodríguez para doblegar a un Valladolid que puso el dominio, las ocasiones y un gol en el último minuto del nigeriano Ogbeche, que sirvió para certificar un empate (1-1) que puede ser un botín valioso para ambos equipos en sus respectivas aspiraciones.
Sin errores y mucha concentración, no hubo huecos, ni concesión alguna durante la primera media hora. Ganó el equilibrio. En esta fase de orden y de aplicación no se permitieron ocasiones claras. El partido parecía diluirse bajo la lluvia.
El balón ya no era de nadie y sin iniciativa, cualquiera podía marcar. La afición del Atlético se vino arriba, tal vez al ver que su equipo manejaba mejor los barullos, y Maxi Rodríguez ejecutó al Valladolid con un potente disparo, pero Ogbeche puso el empate cuando parecía que los rojiblancos saboreaban los tres puntos.