El Sa Graduada disfrutará la próxima temporada de una pareja interior bastante intimidadora en el grupo E de la Liga EBA. La recién adquirida cesión del senegalés Aziz Abdou Thiandoum, procedente del Alaior, permitirá al equipo ibicenco tener «una buena pareja» en la pintura junto a Kelly Urit, uno de los mejores jugadores de la categoría la pasada temporada.
El pívot cedido por el Alaior mide 2,07 metros, pesa 97 kilogramos y tiene tan solo 21 años, por lo que tiene un amplio margen de mejora por delante. Ésa es de una de las principales razones por las que Chicho Lucas ha insistido en obtener a este jugador, al que ya conocía del año pasado. El técnico del Sa Graduada ha sido el gran valedor del fichaje de Aziz, que la temporada anterior no brilló lo esperado en LEB Bronce -participó en 14 encuentros ligueros, en los que promedió cuatro minutos de juego y un punto-, por lo que acabó jugando más que nada en Primera balear.
El Alaior se fijó en Aziz el verano pasado tras la buena campaña que había cuajado en la liga de su país con el AS Douane, el campeón. El senegalés sí realizó entonces unos números interesantes: 14 puntos y nueve rebotes por partido.
Mejora cada día
Chicho Lucas confía plenamente en Aziz, «un jugador que tiene una envergadura importante y que, ahora mismo puede aportar sobre todo una intensidad defensiva e intimidación bastante importante». «A nivel ofensivo, en el último tercio de la temporada pasada creció bastante e irá aportando cosas al equipo poco a poco», agregó el técnico del Sa Graduada, que destacó que «es un chico joven que mejora cada día, en cada entrenamiento, por lo que puede llegar a ser un jugador bastante importante y ésa es la idea que tenemos».
Sobre el tándem que formará en la pintura con Kelly Urit, Lucas comentó que éste «es un jugador más bajo, por lo que tener una referencia de 2,07 a su lado le va a ayudar mucho». «Aziz le abrirá muchos espacios», añadió el preparador del equipo ibicenco, que deja la puerta abierta a la llegada de otro jugador: «En principio, la plantilla nunca está cerrada. Si surgiera alguien interesante, que entrara dentro de presupuesto y nos pudiera cuadrar, estaríamos abiertos a ficharlo».