Marcos García tiene motivos para sonreír. El futbolista ibicenco marcó el único gol del partido entre la Real Sociedad y el Zaragoza, de Copa del Rey, clasificando así a los txuri urdin para la siguiente ronda. El jugador se coló entre Pulido y Pavón para rematar a placer y llevar la alegría a las gradas de Anoeta ante 15.000 espectadores.
Con este panorama, es normal que el pitiuso se sienta «contento». «Ha sido un gol importante, el primero, y por suerte nos ha dado el pase a la siguiente ronda», comentó ayer el jugador, que quiso destacar la labor del grupo: «Todo el equipo estuvo bien en el terreno de juego».
Curiosamente, Marcos García volverá a verse las caras mañana contra el Zaragoza en la segunda jornada liguera. «Será un partido diferente y fuera de casa, pero lo afrontamos con las expectativas de jugar bien para lograr tres puntos», comentó al respecto. Si la Real lo consigue, completará un inicio fantástico después de haber ganado el primer choque de Segunda División ante Las Palmas y haber dejado en la cuneta a los maños en Copa del Rey. Sería un paso más para «estar en Primera el año que viene, que es el objetivo fijado. Hemos empezado con buen pie y hay ganas e ilusión para ir a por todas».
El centrocampista se encuentra muy a gusto en San Sebastián, donde tiene el respaldo del entrenador Juanma Lillo, así como de la grada. «El entrenador espera mucho de todos y se acopla bastante al equipo. Habla bastante con los jugadores y eso es importante. Nos ayuda a sacar el mayor rendimiento posible y nos entiende como jugadores», comentó Marcos sobre el míster. Con respecto a la afición dijo que «es muy agradable y eso hace todo mucho más fácil». «La ciudad también es muy bonita y tanto mi novia como yo estamos muy a gusto aquí», agregó el pitiuso, que reconoció llevarse «con todos fenomenal» dentro del vestuario.