M.L.MELBOURNE
Con una trabajada victoria sobre Marin Cilic (19), el argentino Juan Martín del Potro (8) alcanzó por primera vez los cuartos de final del Abierto de Australia al vencer al talentoso jugador croata por 5-7, 6-4, 6-4 y 6-2. Ahora será el próximo obstáculo de Federer en un duelo que medirá las aspiraciones reales del número dos del mundo de conquistar el primer grande del curso y estrechar el cerco sobre Rafael Nadal.
Del Potro, único argentino en liza de los nueve que comenzaron el torneo, se sacrificó después de ceder el primer set, para ir progresivamente dominando a Cilic, en el primer enfrentamiento entre ambos.
El partido se disputó en la pista Hisense, la misma donde David Nalbandian cedió ante el taiwanés Lu Yen-Hsun, pero donde 'Delpo' salió airoso gracias a su mayor constancia, para lograr su segundo acceso a los cuartos de final de un grande, después de los del año pasado en el Abierto de Estados Unidos.
Del Potro anotó ocho saques directos, uno de ellos a 214 kilómetros por hora. El duelo fue un constante intercambio desde el fondo de la pista donde el argentino se mostró mucho más seguro, aunque cometió 45 errores no forzados, por 64 de Cilic.
El partido entre los dos jugadores más jóvenes que quedaban en el torneo se alargó a las tres horas y cinco minutos, con un intenso calor que Juan Martín mitigó como pudo, con abundantes baños de agua sobre su cuello, durante los intercambios.
Con 20 años el argentino Juan Martín del Potro es el más joven cuartofinalista en esta edición del Abierto de Australia, un torneo al que ha llegado en forma tras vencer en el torneo de Auckland recientemente y donde sigue mostrando humildad, a pesar de acercarse cada vez mas a los «Cuatro Magníficos», una lista que integran Rafael Nadal, Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray.
Juan Martín del Potro dice que todo es producto de la «magia» que ha hecho con él su entrenador Franco Davin. Añora virtudes de Rafael Nadal, quien siempre está en su boca aunque no se le pregunte por él, Federer, Murray y Djokovic, y asegura que dejaría de jugar un torneo si le dieran la oportunidad de sustituir a su amigo Martín Palermo en la delantera de su amado Boca Juniors, el club de sus amores.
Sobre su situación en Australia valora que «estoy muy feliz por ser el más joven y estar viviendo un lindo momento. Me va a tocar enfrentarme a Federer y quizás como contra Rafa no podré jugar tanto, porque tendré a un 'crack' enfrente».