Naia Fernández
La fiesta del baloncesto, sin la necesidad de ponerle el apellido de femenino, ni ibicenco, que bien se podría, se vivió con mayúsculas en el partido estrella de los cuartos de final, el Perfumerías Avenida-EBE Ibiza PDV. Cuatro mil personas llenaron el Pabellón Multiusos Sánchez Paraíso de Salamanca para crear el ambiente más espectacular que se ha podido ver jamás en España en una cancha de baloncesto con dos equipos femeninos de protagonistas. Todo eso en las gradas pero en la pista el encuentro no defraudó las expectativas generadas.
En medio de lo que se esperaba una fiesta salmantina, un EBE Ibiza PDV que salió a la cancha sin complejos y sin miedos escénicos. Las primeras opciones eran claras, buscar a Sancho Lyttle en la pintura, y por cierto, la pívot caribeña no defraudó. Pirsic fue una buena compañera de viaje y en los primeros compases sólo se echó de menos un poco más de acierto en las buenas acciones protagonizadas por Silvia Morales.
El Perfumerías no esperaba encontrar tanta oposición en su rival y pronto se dio cuenta de que la clasificación no sería fácil. Los balones charros no merodeaban ni siquiera la pintura pitiusa con la intimidación de Lyttle y Pirsic, por lo que el recurso de las anfitrionas tuvo que ser los lanzamientos triples. Basko y Willingham acertaron con ellos y fueron las encargadas de mantener a las de José Ignacio Hernández a tan sólo 4-5 puntos de desventaja. Sin embargo, un triple de la norteamericana 'Pee Wee' Johnson situaba el 19-27 en el marcador (min. 13).
Como Silvia Morales no estaba muy fina en ataque -aunque su trabajo defensivo fue notable- al relevo entró Regina Gómez, que estuvo muy activa en todas las zonas del campo. Pero la clave estaba en la batalla Snow-Lyttle. La pívot del conjunto balear se apuntaba claramente el duelo ya que, en cada posesión, la caribeña traía en jaque a la defensa salmantina mientras que veía como Snow, ni las segundas ayudas que se hacían sobre la pívot de las ibicencas, evitaban su incontinencia anotadora. Significativo que Lyttle llegara al descanso con 16 puntos y Snow con 4. Ahí hay que buscar las razones del 32-36 favorable con el que el EBE Ibiza se fue al descanso.
Tras la reanudación, el paso de los minutos jugaba a favor de las pitiusas. El Perfumerías iba aumentando su ansiedad y el público se iba echando encima de las suyas ante la indolencia de algunas jugadoras y la falta de acierto de otras. Por parte balear, las ibicencas mostraron una serenidad apabullante, leyeron a la perfección cada situación y Johnson fue el auténtico cerebro del equipo. La base mostró una frialdad y un acierto en los triples que dejó helado al Pabellón Multiusos, gestionaba las diferencias a la perfección y con sus triples y los de Donaire el marcador se elevaba al 41-48 (min.25).
Las salmantinas insistían en buscar a Snow pero la pívot local tenía la moral totalmente por los suelos ante la incapacidad de frenar a Lyttle, ni de superarla en el uno contra uno. Los conatos de reacción local llegaban de la mano de Willingham pero eran insuficientes mientras que la renta del EBE Ibiza alcanzaba la decena. La que aún no se había sumado a la fiesta en ataque era Morales. La escolta apareció en el momento justo para ponerle la puntilla al Perfumerías Avenida y quitándole trascendencia a la eliminación de Alicia López a los 34 minutos.
Las caras de concentración del banquillo fueron absolutas hasta el pitido final cuando se desató la alegría en la expedición ibicenca. El EBE Ibiza es un equipo con carácter ganador y ahora se le abre la puerta de la final sabiendo que en semifinales le espera el Celta Indepo. Eso será a partir de las 19 horas. Momento para entrar en la historia.