El español Luis León Sánchez (Caisse d'Epargne) se proclamó vencedor de la París-Niza, segunda prueba puntuable del Pro Tour, al término de la octava etapa, Niza-Niza de 119 kilómetros, que se anotó su compatriota Toni Colom (Katusha).
El ciclista murciano sumó el segundo título importante de su carrera después de que hace justo un mes lograse la victoria en el Tour del Mediterráneo y se convierte en el tercer español en adjudicarse la París-Niza tras los triunfos de Alberto Contador (2007) y Miguel Induráin (1989 y 1990).
Luis León afrontaba la última jornada con una renta de 1'09'' sobre el francés Sylvain Chavanel; a 1'21'' del luxemburgués Frank Schleck y con Contador a 1'50''. Y las diferencias hacían presagiar una etapa complicada. Fue precisamente Contador quien puso en más aprietos el liderato del murciano, aunque su aventura terminó sin éxito. Contador acabó manteniendo la cuarta plaza en la general.
Chavanel y Schleck fueron quienes acompañaron a Luis León en el podio final. El técnico belga Johan Bruyneel, del equipo Astana, ya había anunciado que habría fuegos de artificio durante la etapa. Su pronóstico no tardó en cumplirse. Cuando apenas se habían cubierto los seis primeros kilómetros, comenzaron los ataques en cabeza del pelotón.
Veinticinco corredores se situaron en cabeza, tres de ellos del Astana: el español Oscar Pereiro, los ucranianos Alexandr Dyachenko y Yarislav Popovych. Poco después se unió al grupo Contador. El corredor de Pinto asumió el mando de la escapada. Se mantuvo en cabeza durante todo el ascenso al alto de la Porte y cruzó la cima en primera posición.
En el grupo perseguidor, Luis León Sánchez había sufrido en dos ocasiones problemas mecánicos y se enfrentaba a una desventaja de 2 minutos y cinco segundos. En el kilómetro 74, la diferencia se redujo a sólo un minuto. El trabajo de los corredores del Saxo Bank para su jefe de filas Frank Schleck (tercero en la general) al frente del pelotón perseguidor comenzaba a dar sus frutos. Contador acompañado por el estonio Rein Taaramae (Cofidis), el francés Sandy Casar (Francaise les Jeux), David López García (Caisse d'Epargne) y Aitor Hernández (Euskaltel Euskadi) acabaron formando un selecto quinteto de escapados.
Su ventaja fue decreciendo hasta quedar en sólo 30 segundos en la ascensión a La Turbie, segundo de los tres puertos de primera categoría incluidos en el recorrido. A falta de 18 kilómetros para la meta y en plena ascensión a d'Eze, Contador lanzó su último ataque y se fue en solitario.
Atrás, el Saxo Bank y el Caisse d'Epargne seguían llevando la iniciativa. En el tramo final, Schleck y Toni Colom se unieron a Contador y los tres lucharon por el triunfo de etapa. Fue el corredor mallorquín quien superó a Contador en la llegada. El vencedor final traspasaba la línea sólo 17 segundos después.