Joan Sillero (Area 11)BADALONA
La SE Eivissa dio un nuevo paso atrás, que puede ser casi definitivo, en sus aspiraciones de permanencia al perder en el Centenari de Badalona. En esta ocasión, los ibicencos merecieron mejor suerte, aunque su falta de definición en las ocasiones que dispusieron y su falta de ambición le acabó por condenar a una derrota que le acerca peligrosamente a Tercera División.
Los de Alfredo Santaelena, muy necesitados de puntos, saltaron al terreno de juego con las ideas claras y con la determinación de arrancar un buen resultado del campo de un Badalona que llevó la iniciativa y el control de juego ante un rival que se centró más en labores defensivas que en crear ocasiones de peligro.
Ya en el minuto 16, el Badalona dispuso de la primera opción de gol en un disparo de David Prats que José Antonio no tuvo ningún problema en detener con mucha solvencia. Era el primer aviso de las intenciones de los escapulados, que también buscaban la victoria para mantener sus posibilidades de luchar por el ascenso.
Sin embargo, el trabajo defensivo de los visitantes se vino abajo antes de cumplirse la primera media hora de juego, cuando, en un error de la zaga ibicenca, David Prats, muy atento a la acción, batió al guardameta ibicenco. Fue un auténtico jarro de agua fría para un equipo que no supo reaccionar y, cuando lo hizo, fue tímidamente. La única acción con cierto peligro fue la que protagonizó Joan Castillo en el minuto 33, pero su acción no tuvo el premio que esperaba el jugador.
De ahí hasta la conclusión de la primera parte, el Badalona se dedicó a conservar su mínima renta en el marcador y detener cualquier intento visitante por crear peligro ante su portería. No hubo ocasiones de gol y sí poco futbol, por lo que el aburrimiento se apoderó de la grada del Centenari hasta el descanso.
Se esperaba una reacción del Eivissa tras el asueto, pero ésta no llegó. Alfredo Santaelena buscó dar más fortaleza a su ataque con la entrada de Pisano, pero el poder ofensivo balear siguió atascado y sin ideas para poder inquietar la portería de un Rubén que hasta ese momento no había pasado por excesivos problemas para mantener su portería a cero.
Segundo tanto
A los 46 minutos, Larios dispuso de la primera oportunidad local en el segundo tiempo. Era el preámbulo del segundo tanto del Badalona, que llegó un minuto más tarde cuando una gran jugada de David Prats acabó con la definición perfecta de Larios. Éste amplió la ventaja de su equipo y prácticamente sentenció el encuentro.
Incluso los catalanes pudieron incrementar todavía más el marcador a los 52 minutos, cuando unas claras manos de Iván García dentro del área fueron sancionadas por el colegiado con penalti. El especialista, el central Cámara, no consiguió su objetivo, ya que su lanzamiento fue detenido por José Antonio, que en una gran intervención adivinó la trayectoria del esférico. Esta acción dio alas a un Eivissa muy apagado hasta entonces.
A partir del primer cuarto de hora de la segunda parte, el colegiado cambió el rumbo del partido con una serie de decisiones que perjudicaron claramente al Badalona. En el minuto 60 fue expulsado Santi Amaro al ver la segunda cartulina amarilla y, posteriormente, vio el camino de los vestuarios Ferrón. Además, a cuatro minutos para la conclusión del partido, el Badalona se quedó con ocho sobre el terreno de juego al ser expulsado Isaías.
Sin embargo, el Eivissa no supo aprovechar esta circunstancia, aunque redujó la diferencia cuando Ferrón, en una acción con Diop, acabó cometiendo penalti y fue expulsado en el minuto 79. Juan Carlos Sanz fue el encargado de lanzar la pena máxima y situar un esperanzador 2-1 en el marcador.
Pide la hora
Con tres jugadores menos y en neta inferioridad numérica, el Badalona se dedicó con uñas y dientes a conservar su renta hasta la conclusión del partido al tiemop que el Eivissa ejercía una presión asfixiante. Sus intentos por, al menos, empatar el partido fueron solventados a base de una defensa muy sólida, que no dio margen de maniobra a los ibicencos. Éstos no fueron capaces de superar a un rival en clara inferioridad numérica.
Al final del partido, satisfacción generalizada en las filas locales y decepción absoluta en una SE Eivissa que dejó escapar una buena oportunidad para sacar algo positivo del Centenari. El equipo rojillo está cada vez más cerca del descenso. Y es que el conjunto de Alfredo se encuentra a diez puntos de distancia de la permamencia cuando sólo faltan por disputarse seis jornadas. Salvo milagro mayúsculo, el descenso a Tercera ya está consumado.