El segundo tramo competitivo en tres días del trayecto hacia el Mundial 2010 pretende ser rentabilizado por gran parte de los favoritos, que ya allanaron su panorama en la fase de clasificación tras salir airosos e imponer su autoridad en los compromisos disputados la pasada jornada.
Es el caso de equipos como España, Italia, Alemania y Holanda, que aceleraron su paso para oficializar pronto su estancia en Sudáfrica. También de Inglaterra, que vuelve a la competición tras el descanso del sábado, aprovechado por Fabio Capello para nutrir de minutos a su grupo en el amistoso ante Eslovaquia.
Para Francia es una nueva ocasión de aseverar su resurgimiento, después de la resurrección en Lituania. Portugal, sin embargo, no podrá redimirse del nuevo fiasco ante Suecia. Se limitará a ahogar sus penas en un partido preparatorio ante el próximo anfitrión mundialista.
España buscará su undécima victoria seguida en Turquía. Devuelve la visita al combinado de Fatih Terim, el que más gasto ha requerido del campeón de Europa en esta fase de clasificación. En Estambul España puede sentenciar prácticamente su pase a Sudáfrica. Encarrilado con solvencia tras el triunfo en el Bernabéu. En el envite hay más en juego para el cuadro truco que para el hispano. El conjunto otomano ha perdido la segunda plaza, en manos ahora de Bosnia, que recibe a Bélgica.
Fernando Torres opinó ayer que los turcos les tienen «muchas ganas» ya que «todos quieren ganar a los campeones». «Siempre afrontamos los partidos con humildad pero cada vez los rivales nos lo ponen más difícil porque todos quieren ganar a los campeones. Si nos costó tanto ganar en casa, el miércoles será mucho más complicado», explicó el delantero del Liverpool.