Bernabé Rodríguez sigue coleccionando récords. El atleta ibicenco batió ayer la mejor marca mundial de los 21 kilómetros en pista de marcha nórdica con un tiempo de 1 hora, 47 minutos y 39 segundos. De esta forma, rebaja en 2 minutos y 3 segundos la plusmarca que poseía hasta ahora el alemán Michael Epp, para lograr el que es su cuarto récord del mundo. «Hasta el momento he batido el de 5, 10 y 24 horas en pista, pero este nuevo registro en los 21 kilómetros me da un plus de confianza para intentar ir al Mundial del 10 al 12 de septiembre en Austria con garantías de éxito», declaró Rodríguez, que no descarta en ese tiempo superar algún registro más. «En pista me quedan distancias más largas, como el de 6 o 12 horas, que quizá me pueda plantear conseguir dentro de 15 días. Después, una vez que pase el verano, me centraré en las pruebas de ruta», añadió.
Sufrimiento final
El atleta reconoció que la primera mitad de la prueba «fui muy bien, mejor de lo que esperaba. Los problemas vinieron después y las últimas siete vueltas, se me han hecho interminables, hasta el punto de que he llegado completamente roto, pero feliz por haber logrado mi objetivo». Rodríguez, que debía completar 46 vueltas y media a la pista de Can Misses, recorrió los primeros 5 kilómetros en 25 minutos y 3 segundos, con una diferencia de 57 segundos con respecto al récord anterior. Su tiempo de paso en los 10 kilómetros fue de 50 minutos y 40 segundos (1'20'' más rápido que Epp) y de 1h16'03'' en la vuelta 33 (15 kilómetros), con 1'56'' más rápido que la anterior marca. Finalmente, los 20 kilómetros los cubrió en 1h41'46'' para completar los últimos metros en 1h47'39'', batiendo por 2'03'' el récord mundial. «Sabía que iba a ser muy justo y que, en caso de conseguirlo, iba a ser por un margen estrecho. También es cierto que estoy un poco constipado y, además, no he podido ni beber agura durante la prueba, porque iba a un ritmo muy rápido. Esas dos circunstancias me han pasado factura en los últimos kilómetros», concluyó el veterano atleta.