El ibicenco Víctor Canseco no tuvo suerte en la segunda prueba de la Copa del Mundo que disputa esta temporada. En la cita de Lisboa, con 32 yudocas en liza, el sorteo le emparejó con su verdugo en Madrid: Marius Paskevicius, tercero del mundo la temporada pasada. El lituano, al igual que siete días antes, volvió a deshacerse del pitiuso, que fue eliminado en la primera ronda del campeonato.
El josepí se plantó en Portugal con unas molestias en una costilla que ya le impidieron rendir al cien por cien en la pasada Copa del Mundo. Con todo, en aquella ocasión fue capaz de plantar cara, y mucha, a Paskevicius. Ayer volvió a intentarlo, pero perdió la batalla tras encajar un yuco, primero, y un ippon, después.
El podio
Paskevicius finalizó el torneo en quinta posición tras caer con el brasileño Rafael Silva en la pelea por la medalla de bronce. El campeón fue el francés Teddy Riner, quien venció en la gran final al polaco Grzegorz Eitel. Vladimirs Osnacs se llevó la otra presea de bronce tras ganar a Matjaz Ceraj.
La representación española realizó una mala Copa del Mundo en líneas generales. España envió 14 deportistas a Lisboa y ninguno consiguió meterse en el podio. Es más, no es que no lograran medallas, sino que solamente uno, Adrián Nacimiento (-81 kilogramos) consiguió un puesto en la clasificación al acabar séptimo. Todos los demás sucumbieron a las primeras de cambio en el torneo lisboeta, que no pasará precisamente a los anales de la historia del judo español.