Algo así como «y yo que podía haber visto a Cristiano Ronaldo» debió pensar más de un espectador en la tarde de ayer. Sant Rafel se engalanó para la ocasión, para un derbi que va camino de convertirse en un clásico. No había sitio para más coches en el aparcamiento anexo al campo y la grada estuvo repleta de color. Incluso se instalaron dos graderíos auxiliares. Pero el fútbol no acompañó lo más mínimo.
Entre el medio millar de aficionados se encontraban los políticos de turno y un viejo conocido del fútbol ibicenco: Pedro Ortega. El ex presidente de la SE Eivissa vio 'in situ' a su yerno, el portero 'rafeler' José Antonio. Pero el protagonismo en la grada, ayer, no fue para ninguno de ellos. No. Lo fue para otro gran conocido en el deporte rey pitiuso, el polifacético Juan Mesa 'Labi'. El ex jugador, comentarista de radio y relaciones públicas -y seguramente me deje algo atrás- fue invitado por la Guardia Civil a abandonar su sitio en la grada tras mantener un rifirrafe con un espectador 'rafeler'.
Todo vino causado por una protesta de una fan local al linier. El bueno de 'Labi', tan 'calentito' como el arriba firmante después de que el Hércules bajara al Barça del Olimpo, se dejó llevar por la pasión de su corazón peñista y eso desencadenó en un intrascendente roce que no fue a mayores y tras el que, previo diálogo con dos agentes, Mesa se marchó por su propio pie del campo de fútbol.
Cuando se calmó el ambiente, 'Labi' regresó a la grada, pero mejor habría hecho marchándose a casa, porque, en Sant Rafel, fútbol, lo que se dice fútbol, hubo poco. En GolTV tampoco es que se viera mucho más, pero al menos habría visto a Cristiano.
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