Extenuada por el esfuerzo realizado y feliz por el momento deportivo y personal que atraviesa aterrizó ayer en Madrid la adalid del karate en Balears. Irene Colomar Costa (Sant Antoni, 18-04-1986) ha hecho historia conquistando el año de su debut la medalla de bronce en el campeonato individual de los Mundiales celebrados en Belgrado. La primera dama ibicenca se trae de Serbia, además, su tercera plata consecutiva por equipos. Pero quiere más. Colomar es hoy lo que se ha forjado durante años. Su calidad, coraje y esfuerzo la convertirán el día de mañana en una de las mejores karatecas del planeta, si no lo es ya.
-¿Qué valoración hace de su actuación en el Mundial?
-Muy positiva. Ha sido el primero a nivel individual y que se den estos resultados es, al menos, positivo. Podría haber peleado a un nivel un poquito más alto, pero no tengo nada que decir. He ganado en experiencia y ha estado súper bien.
-Ese bronce individual perdurará en la retina de todos. Ha hecho historia.
-Es la primera vez que se consigue en Eivissa y Balears. Todo el mundo está orgulloso, la gente más cercana a mí sabe lo que ha costado y lo que ha habido que sudar para llegar hasta aquí.
-¿Siente que podía haber luchado por el oro?
-Sí, la verdad es que sí. Si hubiese competido al mismo nivel que el día de la eliminatorias por equipos se lo hubiese puesto mucho más complicado a la mejicana, pero estaba nerviosa y no salió todo lo bien que quería.
-¿Algún día será campeona del Mundo?
-Espero y creo que sí. Esta vez ha estado muy cerca y espero que dentro de dos años lo esté más.
-¿Cómo recuerda el combate ante la holandesa Berrouba?
-En un principio estaba completamente agarrotada. A medida que fue pasando el combate me relajé, pensé que qué estaba haciendo, que no podía perder y tuve un cambio de actitud muy importante porque si no me habría ganado sin problemas. Terminé muy bien y con buenas sensaciones.
-Por equipos se resiste el título...
-Para mí tres veces y para el equipo seis. No sé qué pasa ni qué falla. Ayer -por el domingo- estábamos muy nerviosas y condicionadas al 'hay que ganar' cuando lo importante es lo que queríamos conseguir. No salió bien el primer encuentro; Carmen lo arregló y mi combate fue muy difícil. Fausat fue campeona del mundo, tiene mucha experiencia y sólo le hacía falta empatar. Era complicadísimo.
-¿Qué pasó en esa final ante Francia?
-En el combate final cuando tienes que ganar porque sí da igual perder por uno que por cinco. Vas buscando los puntos y estás más pendiente de lo tuyo que del contrario y a veces pasa eso. Ella hizo muy bien su trabajo y es merecida la victoria de Francia.
-En el podio tenía cara de haber llorado bastante.
-Llorar, lloramos muchísimo porque son muchas horas de entrenamiento. Somos amigas además de compañeras, hay muchos momentos y vivencias y al final la tensión sale a la luz.
-¿Ha sido la mejor experiencia de su carrera deportiva?
-No se si ha sido la mejor, pero estoy súper orgullosa de lo que he hecho. En cada campeonato te encuentras en una situación personal diferente y lo vives de manera distinta, pero ha sido muy especial.
-¿Hasta dónde quiere llegar en este deporte?
-A hacer el doblete: conseguir el oro individual y por equipos en un Mundial.