La SD Formentera se ha destapado este año como la principal revelación de Regional, finalizando la Liga regular en segunda posición y venciendo en el primer partido de la liguilla al campeón, el Portmany. Pero el camino hacia el ascenso es largo. Sólo el vencedor de esta liguilla tendrá la opción de disputar dos rondas eliminatorias con equipos mallorquines para poder jugar en Tercera División, algo que no hace el equipo desde hace un cuarto de siglo aproximadamente.
Para el técnico, Miguel Àngel Ruiz, el camino recorrido hasta ahora no ha sido fácil. «Nos ha costado mucho llegar hasta donde hemos llegado, mucha lucha, mucha entrega, mucho trabajo desde agosto para estar hoy donde estamos», señaló. Ruiz apuntó al compromiso de la plantilla que «se deja el alma en cada entrenamiento y en cada partido».
Ruiz recuerda que cogió al Formentera a mitad de la temporada pasada con puntuación negativa, ya que había sido sancionado con tres puntos por no haberse presentado a un partido. «Era un equipo totalmente desarbolado, sin ilusión y, partir de mi llegada, gracias a Dios, no se ha perdido en casa más que un partido en año y medio y hemos recuperado bastantes jugadores de la Isla que no estaban en el equipo y que se dedicaban al fútbol sala o ni siquiera jugaban. Gracias a todos ellos hemos conseguido hacer un grupo competente y competitivo», añadió.
Sin olvidar la cantera, Ruiz indica que este año ha sido fundamental la incorporación de cuatro o cinco jugadores que han aportado un plus de calidad y, entre ellos, señala a Winde, jugador senegalés que lleva 20 goles esta temporada. Ruiz cuenta que a Winde lo conocía de cuando jugaba en Andalucía, «llegó a España con 14 años y con 17 el Sevilla le hizo debutar con el filial en Segunda División», indicó.
Salir de la crisis
El presidente del S.D.Formentera, Felip Portas, es consciente de que el club ha logrado ilusionar a los seguidores después de una temporada, la pasada, en situación crítica. Lallegada de un nuevo entrenador, Miquel Àngel Ruiz, cambió todo y la prueba es que entre 300 y 400 personas habitualmente acuden al campo, sobrepasando los 600 en partidos importantes. «Si el equipo va bien la gente responde, y si el público apoya, el equipo se esfuerza más y se crece», sintetizó el presidente.
Tras un año de junta gestora y tres presidiendo la directiva, Portas cree que la actual directiva ha hecho un buen trabajo recuperando la ilusión de la gente y remontando los problemas económicos heredados de los antiguos dirigentes del club, que ascendía a 14.000 euros. «La crisis deportiva y económica del club ya pasó. Sólo hay que ir al campo el fin de semana para constatarlo», señaló.
Toda una vida
El capitán es el portero Xicu Ferrer, Xicu de Sa Volta, como su padre, que asegura que «llevo toda la vida en el equipo». Luego matiza: «comencé con nueve o diez años en categoría alevín y aún sigo». Ser el capitán, señaló, «es algo aleatorio», ya que se turnan entre los jugadores con más años en el club, pero en el fondo hay capitanías que no atienden a brazaletes sino a galones y compromiso.
El hecho de que se hable del Formentera y que la gente acuda al campo como hacía tiempo que no lo hacía «nos ilusiona, y mucho. Esta campaña, aunque estábamos convencidos de tener un buen equipo, no pudimos hacer una pretemporada normal -sólo jugaron un amistoso- y no sabíamos que pasaría». Y lo que pasó es que perdieron el primer partido. «Fue una lección. A partir de ahí comenzamos a ganar y, con mucho sufrimiento, fuimos progresando hasta acabar entre los cuatro primeros».
Xicu tampoco se pone metas. «Hay que seguir jugando y disfrutando y llegaremos hasta donde podamos», aseguró. Para este fin de semana hace un llamamiento a la afición para el partido ante el Isleño. «Es el único equipo que nos ha ganado en casa», recordó.