La salvación sigue a cuatro puntos

El Space Gasifred dejó escapar ayer la enésima oportunidad de engancharse al tren de la permanencia. El conjunto azulino no aprovechó el tropiezo en la jornada del sábado de su principal rival, el Fuconsa Jaén (2-3 en casa ante el Lanzarote), y sumó una nueva derrota a domilicio tras caer por 5-3 ante el UMA Antequera. Este resultado obliga a los ibicencos a ganar el próximo sábado en el partido ante el Fuconsa Jaén, que se presenta como definitivo. Una derrota ante el equipo jiennese en Blanca Dona supondría el descenso matemático a Primera Nacional A.
El conjunto que entrena Hugo Nava saltó ayer al mediodía a la pista conociendo todos los resultados de la jornada. Por lo tanto eran consciente de que, con una victoria o un empate ante el Antequera, pasaba a depender de sí mismo. Sin embargo, el conjunto local, un equipo que lucha por estar en el play off de ascenso, no dio demasiadas opciones al Space Gasifred. Después de un cuarto de hora de tanteo y de ocasiones para ambos equipos, Pepiyo adelantó a los suyos en el minuto 17. Con 1-0 se terminó la primera parte. Tras la reanudación, Àlex y Arriaza ampliaron la cuenta para el conjunto malagueño, que se marchaba en el marcador.
El equipo ibicenco, ya a la desesperada, redujo diferencias con dos tantos de Ernesto y Clayton en apenas tres minutos. Pero, las esperanzas del equipo de Nava acabaron por diluirse con dos tantos más del equipo de casa en los minutos finales. Clayton, en el minuto 40, estableció el 5-3 con el que finalizaba el encuentro y que suponía un nuevo partido a domicilio en el que los de Nava se marchan de vacío.
Sin embargo, no hay tiempo para lamentaciones. El próximo sábado (Polideportivo de sa Blanda Dona, 17,30 horas) llega el partido de la temporada para el Space Gasifred Ciutat d'Eivissa, que recibe al Fuconsa Jaén. Es un partido en el que sólo vale ganar, e incluso así, no asegura la permanencia, teniendo en cuenta que el Jaén tendría todavía un punto más que el Gasifred. Pero un empate dejaría al equipo al borde del descenso y, una derrota, sería ya la sentencia.