Si hay una persona especialmente sincera en las filas del Space Gasifred, ésa es Ernesto Espinosa (León, 20-04-1980). El ala azulino ha entonado el 'mea culpa' por su autoexpulsión el pasado sábado, que le costará perderse los dos últimos partidos por sanción, y considera «un fracaso» que el equipo esté en zona de descenso y con pie y medio en Primera Nacional A. Con todo, confía en un milagro con un símil muy claro: «Los Grizzlies ganan por 3-1 a los Spurs».
-¿Qué se le pasó por la cabeza para dar una patada sin balón a un rival y ser expulsado?
-Fue una más de las tantas veces que se me ha ido la cabeza. En ese momento quise marcar territorio con el jugador contrario para meterle miedo. Miré para atrás y vi que el árbitro no estaba mirando. Le di pero me pilló. Me expulsó y no dije nada. Sabía que era roja directa. Fue un error.
-¿Es consciente de que ya no podrá ayudar al equipo en lo que resta de Liga?
-Sí. Al descanso fui a pedir disculpas a los árbitros. Tras el partido, lo volví a hacer. Al ojeador de la grada también se lo dije. Por lo menos, lo intenté.
-¿Cree que el partido ante el Jaén se empató por su error y el de Clayton?
-Todo influye. Si yo no hubiera sido expulsado, el equipo habría tenido una rotación más. Las cosas habrían cambiado. Igual nos meten 0-5 que se lo metemos nosotros. Tanto mi acción como la de Clayton influyó, pero también hubo fallos, como aciertos, de otros compañeros que se pueden incluir. Yo sé que eso influyó y me siento culpable. Cuando había que dar la cara, no la di. No es que me tirara del barco. Esos partidos son los que nos gusta jugar a todos.
-¿Qué mención le merece que el Gasifred esté en la zona de descenso?
-Me parece un fracaso. De todas formas, hasta que las matemáticas no digan lo contrario, no se puede hablar mucho, pero ahora es un medio fracaso.
-¿Se han conjurado para sacar el barco adelante?
-Que nadie dude que este equipo sale sienmpre a ganar. Lo suyo es sacar los tres puntos en Andorra y esperar que pinche el Jaén. No dependemos de nosotros. Yo, si me dejan, intentaré viajar este sábado para, al menos, estar con el grupo.
-Siendo realistas, ¿esto de la salvación huele ya un poco a humo?
-No tiene por qué. Todo puede pasar en la vida. Cosas peores se han visto. Los Memphis Grizzlies va ganando por 3-1 a los San Antonio Spurs y es un duelo entre el primero y el octavo. Yo nunca doy un balón por perdido.
-¿Qué ha sucedido para llegar a esta situación tan crítica?
-Ya no se puede decir que sea cuestión de suerte. Eso puede influir en uno, dos o tres partidos, pero en 18 ya no se puede hablar de suerte. Es un cúmulo de cosas: fallos de varios jugadores, errores del entrenador... Una mezcla de todo. No ha sido una buena temporada.
-¿Esta plantilla es tan floja como para estar hundidos en el abismo?
-No. Con el plantel que hay, lo mínimo es salvar la categoría. Tenemos más nivel que el Lanzarote o el Antequera, por ejemplo. Deberíamos estar en zona de play off, entre el octavo y cuarto puesto.
-¿Qué le parece que alguien fuera predicando eso en el vestuario y que incluso afirmara que ya no se iba a perder ningún partido más?
-Ahí no entro. Son cosas del míster. Cada partido tiene que hacer una especie de rueda de prensa. Si en ese momento creyó oportuno decir eso es cosa de él. Nosotros somos ajenos a estos comentarios. Si quería que ganásemos los ocho partidos que quedaban, nosotros también.
-¿Usted seguirá en Primera Nacional A en caso de descenso?
-Sí. Tengo 30 años y mis compañeros podrán jugar en Plata, pero para mí podría ser mi último año en esta categoría. De la Isla no me voy a mover. Si quieren contar conmigo, bien. De lo contrario, me buscaré la vida o jugaré al fútbol. Tengo las puertas abiertas para todo.