Dani Morillo no atraviesa un buen momento. El arquero ibicenco, el único representante español en los pasados Juegos Olímpicos de Pekín, se ha quedado fuera del equipo español para el Mundial. Con todo, se lo toma con filosofía, como una lección de la que debe aprender para volver a ser el de antes.
-¿Cómo se siente tras quedarse fuera del Mundial?
-Triste. Uno siempre quiere estar ahí, pero no estoy en mi mejor año. Sé que puedo ofrecer un nivel mucho más alto del que estoy exhibiendo ahora, así que toca seguir trabajando.
-No entrar empatado a puntos con un compañero debe ser duro.
-El sistema está hecho así. De los internacionales a los que hemos ido se coge la mejor puntuación y yo salgo perdiendo. Es como estaba escrito. No he estado tirando a mi mejor nivel y la gente apretaba. Son cosas que pasan y ahora hay que prepararse para los clasificatorios del próximo equipo nacional.
-¿Lo considera un fracaso?
-No. Simplemente es algo de lo que hay que aprender. Es un bache y hay que salir reforzado de él.
-¿El regreso a Eivissa, en febrero, ha influido en algo?
-No. La decisión de venir fue porque en Madrid no estaba a gusto del todo. Esos meses fueron duros mentalmente, porque estaba pensando en un cambio, y uno de este tipo es difícil. No creo que hubiese cambiado mucho la cosa si me hubiera quedado allí, porque, si lo hubiera hecho, no habría estado tampoco a gusto del todo.
-¿Cuál es el camino a seguir para volver a ser el de antes?
-Trabajar a tope y aprender de los errores.
El GP de Lleida, esta semana
El Gran Premio de Lleida, que se disputa este fin de semana, será el próximo compromiso de Daniel Morillo. La próxima semana, en Cambrils, peleará por el Campeonato de España. En julio y septiembre disputará los clasificatorios para el equipo nacional.