Rafael Triguero, conseller d'Esports, y los concejales de los distintos Ayuntamientos: Mar Sánchez (Eivissa), Toni Marí (Santa Eulària), Vicente Cabezas (Sant Antoni), Noé Juan (Sant Joan) y Albert Marí (Sant Josep), se reunieron ayer por primera vez para tratar las líneas maestras de la política deportiva a seguir en la presente legislatura. La situación financiera no es buena para las instituciones ni para la economía en general, pero los responsables políticos consideran que la unión hace la fuerza y han constituido una comisión técnica que se reunirá con una periodicidad bimensual para coordinar las acciones en materia deportiva.
«Esta es la primera reunión de una comisión formada por el Consell y los regidores d'Esports de los diferentes ayuntamientos, que nos encontraremos una vez cada dos meses de forma rotatoria para que exista una relación más directa entre el mundo político y el deportivo. La próxima reunión, por lo tanto, será el primer miércoles de septiembre, esta vez en el Patronat d'Esports d'Eivissa. Entre los primeros objetivos, además, está el invitar a distintos deportistas, técnicos, directivos y árbitros de todas las modalidades deportivas para constituir otra comisión asesora y tener así una visión más global y general del deporte de la Isla y de sus preocupaciones», afirmó, a modo de presentación, el nuevo conseller d'Esports.
Uno de los problemas más graves con los que se deberá lidiar en los próximos cuatro años es, sin duda, la difícil coyuntura económica. «Estamos bastantes preocupados por la actual situación en materia de subvenciones, becas y ayudas. La situación económica de la consellería no es buena, pero nuestra intención es conseguir alguna partida presupuestaria extraordinaria para intentar ayudar a los clubes que compiten a nivel nacional y sacar adelante las subvenciones que están pendientes», añadió Triguero.
Protocolo de colaboración
Otra de las prioridades será conseguir hacer efectivo el protocolo firmado entre la dirección general d'Esports y el Consell, que asciende a 3.100.000 euros, un dinero que estaba destinado a instalaciones y equipamientos deportivos. «Ese protocolo se alcanzó con el antiguo equipo de gobierno y, en principio, era sólo una declaración de intenciones. Sin embargo, vamos a intentar que se haga efectivo en breve para poder impulsar el deporte ibicenco. Con ese dinero intentaremos dar una salida al mundo del motor con la construcción del circuito de sa Coma, además de afrontar una serie de mejoras en las instalaciones deportivas de los distintos municipios y para el polideportivo de es Raspallar», comentó el conseller.
Una página web, en la que se promocionarán los eventos deportivos que se realicen en la Isla y que podrían empezar a funcionar a partir de enero del 2012, o recuperar para Eivissa los centros de tecnificación, que ahora gestiona la Escola Balear de l'Esport (EBE), son otras de las futuras medidas en materia deportiva.