San Rafael: Seral; Dani (Lucas, 90'), Larra, Pau Pomar, Pepe Grimaldo; Piquero (Iván Guzmán, 75')x, José Luis, Pedro, De Pablos (Víctor, 87'); Adrián Ramos y Carlos Fernández.
Alaior: Jesús; Andreu, Tomé, Calzada, Arnés; Juli (Elliot, 60'), Villa (Viroll, 60'), Migue, Emi, Víctor; y Abel (Jordi, 72').
Árbitro: Juanma Albiol.
Gol: 1-0, minuto 35, Adrián Ramos.
Incidencias: Partido disputado en el Municipal de Sant Rafel ante 400 espectadores.
El San Rafael continúa en su nube particular. El equipo de Mario Ormaechea consiguió tres puntos más importantes de lo que podrían parecer en la mañana de ayer tras deshacerse por la mínima del Alaior. Es cierto que el conjunto menorquín se encuentra en la zona de descenso y que la victoria era lógica, pero también es verdad que más de uno se deja puntos ante rivales así y después acaba acordándose de ellos. No será el caso del ‘San Rafi' a pesar de haber malogrado numerosas ocasiones de gol. Mejor marrarlas y vencer que no hacerlo y dejar que vuelen los puntos. Eso está claro.
Al cuadro ‘blue' le costó más de la cuenta enchufarse al partido. Saltó al campo apagado, como si le hubieran cortado la corriente, y eso permitió a los visitantes hacerse fuertes hasta el punto de disponer de la primera ocasión de gol, en un disparo manso de Migue desde la frontal que atajó sin mayores problemas Javi Seral antes de cumplirse el primer cuarto de hora. La réplica la dio Adrián Ramos, de lo mejorcito de ayer, en una internada por la derecha que definió mal. Tenía solo a De Pablos a su lado y todavía más de uno se pregunta si disparó o erró el pase. Lo cierto es que la pelota fue sin fuerza directamente a las manos de Jesús.
La diana
El nueve ‘rafeler' se sacó la espina poco después, en el minuto 35, con un gol de bandera, de esos ‘made in' Adrián Ramos. José Luis recuperó el balón más allá del centro del campo y el esférico llegó al delantero, que, aprovechando la mala posición del portero, lanzó un obús a bote pronto desde 30 metros que se coló por la mismísima escuadra. Para enmarcar.
El propio Adrián Ramos estuvo a punto de dejar el partido visto para sentencia en el último minuto, en una acción de primera categoría. Grimaldo abrió el balón a Carlos Fernández, que lo cedió de cabeza a Ramos para que éste, tras hacerle un sombrero al último defensor, rematara con dureza. El balón tocó en el cuerpo del portero, que salió a tapar, y se estrelló contra el larguero. El Municipal de Sant Rafel se puso en pie para aplaudir el jugadón que supuso el final del primer tiempo.
Tras el descanso, el San Rafael ofreció un recital de ocasiones fallidas. Carlos Fernández , al contrario que la semana anterior, se quedó sin mojar. Y eso que dispuso de hasta cinco ocasiones para hacerlo, la primera a los tres minutos en un remate que atajó el portero. Después, falló desde la frontal del área, en diversos testarazos y llegó tarde a un remate al segundo palo cuando todos cantaban gol. No era su día.
Sin puntilla
Ramos, en el minuto 62, y De Pablos, en el 82, también desaprovecharon dos ocasiones muy parecidas, en las que sus respectivas internadas en el área por la parte izquierda no finalizaron en gol por poco. El primero se topó con el portero y el segundo tiró algo cruzado.
Cuando no defines acabas sufriendo. Es una ley no escrita del fútbol. El San Rafael la sintió en sus carnes. Cuando el partido agonizaba, Migue se sacó un disparo desde 30 metros que obligó a Seral a meter el puño abajo para evitar el empate, que más cerca había estado de llegar en el minuto 60 con un remate al palo de Andreu tras un error del portero. Ya en el tiempo de prolongación, el cancerbero visitante se sumó al ataque para tratar de rematar un saque de esquina. La incertidumbre y la tensión hicieron acto de presencia por unos segundos, pero la zaga ‘rafelera' zanjó con solvencia el problema para apuntarse tres puntos que permiten al equipo de Mario Ormaechea elevar a 12 la cifra de partidos consecutivos sin perder y mantenerse, así, en la zona de ‘play off'. Un gol bastó para ello.