Marlou de Kleijn (Kaatsheuvel, Holanda, 29-04-1992) ha sido una de las revelaciones de la Liga Femenina tras firmar por el Palacio de Congresos a finales de diciembre del año pasado. Su capacidad de liderazgo, buena selección de tiro y atrevimiento hicieron que se convirtiera rápidamente en una jugadora importante para este equipo, algo que, eso sí, tampoco era excesivamente complicado dada la situación que atravesaba el conjunto de Miguel Ángel Ortega. Con 19 años y en su debut en Liga Femenina, fue capaz de promediar 10 puntos y 4,5 rebotes en 31 minutos, unas cifras más que importantes para una novata que, desde Ámsterdam, ya escucha ofertas para continuar en la máxima categoría española.
—¿Cómo se siente tras su experiencia en Liga Femenina con el Palacio de Congresos?
—Me siento bastante bien. Pasé un tiempo muy agradable en Eivissa y aprendí mucho tanto en los entrenamientos como en los partidos. Pero siempre es bueno regresar a casa también.
—¿Echará de menos todo lo que rodeaba al primer equipo del Club Bàsquet Puig d'en Valls?
—Por supuesto que lo echaré de menos. He vivido una gran etapa aquí y me he divertido mucho con todo el mundo. Y, claro, también extrañaré el clima de la Isla. Es mucho mejor que el de Holanda.
—¿Tiene constancia del futuro del club o le han dicho algo sobre jugar en Liga Femenina 2?
—La verdad es que no he oído nada. Obviamente sé que bajamos a Liga Femenina 2, pero si realmente va a ocurrir o no es algo que no sé. La gente del club hablará de eso y tomará decisiones. Yo sigo las noticias sobre el futuro del club para ver qué pasa.
—Usted llegó sin tiempo para adaptarse al equipo y la ciudad, y lo hizo rapidísimo. ¿Cómo consiguió hacerse tan importante en tan poco tiempo?
—Fue muy fácil adaptarse al equipo. Todos fueron realmente buenos y me apoyaron en muchas cosas. Me ayudaron durante los entrenamientos y los partidos, y también a descubrir Eivissa y la lengua española. Creo que todo esto hizo que fuera fácil hacer aquello para lo que había venido a Eivissa: jugar al baloncesto.
—Su particular media temporada fue realmente interesante, con unos números muy buenos. ¿Ha recibido ofertas de algún club?
—He escuchado que hay algunos clubes interesados en mí. Para mí, lo importante ahora es ver cómo jugar al baloncesto en España realizando estudios en Holanda. Espero que, si es posible, pueda jugar de nuevo en la máxima categoría española. Es un gran liga, con una gran cantidad de jugadoras fantásticas y en la que puedo aprender muchas cosas.
—¿Cuáles son sus objetivos a corto plazo?
—Mi objetivo para este verano es jugar en el equipo nacional femenino de Holanda y con el sub 20, y ser importante ahí. Para la próxima temporada me marcaré nuevas metas y eso dependerá del lugar en el que vaya a jugar.
—¿Y cuáles son sus sueños deportivos?
—Un gran sueño sería jugar de manera profesional durante muchos años en equipos de Euroliga, enfrentarme a grandes jugadoras y conocer muchas culturas diferentes de baloncesto.