El fallecimiento de Thomas John Tunks (Crowborough, Inglaterra, 28 de diciembre de 1939), que tuvo lugar en la madrugada de ayer en el hospital de Palma en el que era atendido por unos problemas cardíacos, ha hecho que el deporte de Formentera, y el de las Pitiüses en general, se vista de luto. El funeral está previsto para mañana sábado, a partir de las 17,00 horas en la iglesia de Sant Francesc, mientras que las reacciones y los mensajes de dolor y apoyo a sus familiares de representantes políticos, deportistas y amigos, no se han hecho esperar.
«Hay que lamentar que hayamos perdido a una persona de su calidad humana, una persona que en todos los años que ha pasado en Formentera, que han sido muchos pues calculo que deben ser cuarenta y pico, se involucró en la enseñanza del inglés y del deporte, atletismo, tenis... En definitiva, una persona al que todos los formenterenses, más jóvenes o más viejos, queríamos y lamentamos su pérdida por ser una persona tan valiosa por sus aspectos humanos, sociales y deportivos», manifestó ayer Jaume Ferrer, presidente del Consell de Formentera.
«Es una pérdida muy grande, para la familia y para la isla, a la que ha aportado tanto a nivel docente y formativo en el mundo del atletismo. Yo mismo fui alumno suyo de inglés y todos estamos conmocionados por lo sucedido. Es algo general y en mi caso es natural, lo he conocido desde pequeño y ha sido profesor mío», afirmó, por su parte, Sergio Jiménez, conseller d'Esports de Formentera.
«Este año habíamos dado más impulso a la Escuela de Atletismo y sin él no será lo mismo. Ahora no sabemos qué va a pasar. Lo que está claro es que ha sido el impulsor del atletismo en Formentera, sobre todo por su gran trabajo con los más jóvenes», afirmó uno de sus alumnos, Omar Juan. Por su parte, Juan José Escandell, fundador junto al propio Tunks del Grup Esportiu Espalmador, señaló: «No hay palabras que puedan decir lo mucho que ha hecho John por el deporte en Formentera. Ha sido una persona que desde el primer momento se involucró con el proyecto del Espalmador en el área de atletismo, de la que era el responsable; la prueba de su implicación y dedicación es que los chavales lo adoraban. Con sus 72 años era él el que nos empujaba, nos animaba, nos daba ideas, y ahora el espacio que nos deja es irrecuperable, tanto para nosotros, como al club y a los atletas en el papel de maestro y entrenador que era».
47 años
La historia de Tunks quedó ligada definitivamente a Formentera en 1965, cuando decidió instalarse en la isla. Ahí recuperó su pasión adolescente por el atletismo y comenzó a entrenar a jóvenes deportistas desde 1977 hasta 1981, cuando se trasladó a Eivissa, donde seguía entrenando a los atletas de Morna. En 1992 regresó a Formentera y siguió trabajando con la cantera, desde entonces hasta casi la fecha de su muerte. En su currículum como deportista hay varias medallas, aunque no oficiales, en campeonatos de España y un tercer puesto en el Europeo de veteranos. «En España soy británico y, para el resto del mundo, español», decía.