Después del tobogán de emociones que ha significado la temporada en Tercera División para los representantes pitiusos, San Rafael y Atlético Isleño se juegan todo el curso a una única carta en la última jornada del campeonato autonómico. La fase de ascenso y la permanencia significarían, para unos, el premio a una campaña histórica; para otros, una especie de justicia divina tras el calvario.
En el caso del cuadro ‘blue', su clasificación para el play off de ascenso a Segunda División B dependerá de lo que haga el Montuïri, en casa, ante el Alcúdia, equipo que consiguió la permanencia la pasada semana. La lógica invita a pensar en una victoria para el filial del Atlètic Balears, equipo que alcanzó la cuarta plaza en la última jornada al beneficiarse del empate obtenido por el equipo de Mario Ormaechea en Binissalem.
Para cumplir con el codiciado objetivo, el conjunto ibicenco debería ganar al Constància, campeón de la categoría, y esperar el pinchazo –empate o derrota– del cuadro arlequinado, circunstancia poco probable dada su trayectoria en el último tramo liguero y a los argumentos antes mencionados. Otras carambolas válidas para los de Sant Rafel serían ganar y esperar la derrota del Llosetense (3º), que recibe al salvado Son Ferrer. Asimismo, podría empatar frente al líder, siempre que el Alcúdia diera la sorpresa imponiéndose en Montuïri (en caso de empate, el San Rafael sería cuarto).
Romper la maldición
Para el Atlético Isleño, el partido del domingo en el polideportivo de Magalluf supondrá un doble reto. En primer lugar, salvar la categoría derrotando a un rival directo como es el Platges de Calvià, conjunto que afrontará la última jornada en la decimoctava posición con cuatro puntos menos que su adversario. Por otro, romper la maldición de Magalluf, escenario en el que quedó apeado el año pasado del ascenso –deportivo– a Tercera División.
Los pupilos de Pepe Arabí, sin embargo, dependen de sí mismos para aferrarse a la categoría. Es el plantel mejor posicionado de los cinco que luchan por la salvación. No obstante, sus rivales (Felanitx, España y Ferriolense) tendrán encuentros asequibles, a priori, ya que se medirán a rivales de la zona media de la tabla que acabarán la competición sin aspiraciones.
En ambos casos, el resultado que dejaría en franquicia los objetivos de San Rafael y Atlético Isleño, siempre que hagan los deberes, sería el empate entre Montuïri y Alcúdia. Unas tablas que resolverían la doble ecuación.