FORMENTERA: 1
SANT JORDI: 0
FORMENTERA: Marcos Contreras; Torres, Bojan, Coronel, Óscar, Diego Romero, Facundo (Gonzalo, 65'), Armando, Winde, Baby y Titi (Román, 90').
SANT JORDI: Ángel; Cortés, Youssouf, Guti, Moreno, Pérez (Pepe Ruiz, 78'), Salazar, Iñaki Valencia (Marcos, 60', Pierre, 84'), Samir, Chico y Angorrilla.
Gol: 1-0, Gonzalo, minuto 71.
Árbitro: Juan José Cebrián. Amonestó a los locales Armando y Bojan y a los visitantes Youssouf y Chico.
Incidencias: Unos 800 espectadores en el Municipal de Sant Francesc en el último partido de la liguilla de Regional Preferente.
Formentera optará 20 años después a tener un equipo en Tercera División. El equipo dirigido por Miguel Ángel Ruiz fue fiel al guión de la temporada y consiguió el triunfo definitivo ante su máximo rival, el Sant Jordi de Sergio Tortosa, para conquistar el título de la Preferente y disputar así el play off de ascenso a partir de la próxima semana. Gonzalo Cornet fue el gran protagonista al anotar el tanto del triunfo mediada la segunda mitad.
En la primera parte, el viento jugó un papel determinante en el planteamiento de ambos equipos. El Sant Jordi tomó la iniciativa y dispuso de varias aproximaciones de peligro gracias al impulso que le permitía contar con el aire a favor, lo que hacía que el balón saliera disparado hacia la meta defendida por Marcos Contreras. Todo lo contrario que el Formentera, al que la resistencia del viento impedía profundizar y sorprender a la zaga verdinegra.
No obstante, el líder encontró su momento y pudo adelantarse en el marcador a través de Winde en un mano a mano y en un remate que salió rozando la escuadra.
El equipo de Sergio Tortosa saltó con ambición al campo tras el paso por los vestuarios y amenazó el área de Marcos con dos internadas peligrosas en los primeros 10 minutos después de la reanudación. Baby puso la réplica con un disparo fuerte que salió rozando el poste (min. 57). El delantero rojilla dispuso poco después de otra clara ocasión en una falta directa que se marchó desviada por poco.
La reacción local fue el preludio al gol de la victoria, que llegó en una falta lejana que Gonzalo, con ayuda del viento, envió al fondo de las mallas (min. 71). El Formentera había dinamitado el partido a balón parado. Quizás el viento tuvo algo que ver para que Ángel no atrapara el balón. El Sant Jordi quedó noqueado. Le hacían falta dos goles para revertir la situación y comenzó a perder los nervios.
Entró el partido en una fase brusca en la que se produjeron varias tanganas entre jugadores de ambos equipos. Los minutos jugaban a favor del Formentera, que consiguió hacerse con el control del partido, impidiendo al Sant Jordi volcarse en busca del empate. En los últimos minutos sí logró embotellar a su rival en el área, pero no hubo tiempo para la remontada.