La vigesimoctava edición de la Pujada a sa Cala de Sant Vicent fue presentada ayer en el Consell Insular con la presencia de Rafa Triguero, conseller d'Esports; Manuel Adana, presidente del Automóvil Club de Ibiza y Formentera; y los pilotos José Joaquín Fernández y Toni Villalonga. El evento, al ser de carácter abierto, cuenta con una gran mayoría de participación ibicenca y aumenta sus fronteras al acercar a Eivissa las verificaciones técnicas y administrativas, así como las exhibiciones. La cita se celebra entre el viernes y el domingo, y contará con la participación de 55 pilotos: 20 motos, 35 carrozados, 8 car cross y dos monoplazas.
Las verificaciones técnicas y administrativas se llevarán a cabo el viernes, a partir de las 20,00 horas, en el parking ubicado delante de la central de Gesa. Además, hasta la medianoche estarán expuestos los vehículos de los participantes y se llevarán a cabo diversas exhibiciones. Entre ellas destaca la que llevará a cabo el equipo A Fondu Competició. «Es un grupo de pilotos especializados en espectáculos. Para deleite de los aficionados, harán derrapes y cosas así, y la gente de Eivissa podrá montar en un coche auténtico de carreras», explicó Manuel Adana.
Entrenos y carrera
El sábado, a partir de las 15,00 horas –la carretera se cortará al tráfico media hora antes–, está prevista la salida del primero de los participantes en dos mangas de entrenamiento. Para el domingo, a partir de las 09,00 horas, queda una nueva manga de entrenamiento y las dos oficiales, de las cuales se usará el mejor tiempo para realizar la clasificación.
El trazado es el mismo de siempre. Está formado por cuatro kilómetros, ubicados entre los puntos 2 y 7 de la carretera PM-811. La mítica ascensión pitiusa buscará un nuevo campeón este fin de semana.