No hay sorpresas. La final de la Copa del Rey, un torneo dado a ellas, la disputarán hoy el CAI Teruel y el Unicaja Almería. Son los dos primeros clasificados de Superliga y los cabezas de serie del evento, que comenzaron la competición directamente en semifinales. Ambos equipos jugarán con un plus de motivación al saber que, de ganar, se quedarán el trofeo en propiedad.
El conjunto turolense no tuvo problemas para liquidar ayer por 3-0 al Vecindario, que ya cumplió de sobra en este torneo al dejar en la cuneta al organizador y anfitrión de la Copa, del Ushuaïa Ibiza Voley (1-3). Los ahorradores tampoco tuvieron que trabajarse mucho la victoria para eliminar al CMA Numancia Soria por 3-0.
Hablar de favoritos en esta final sería un pecado. Por una parte, el cuadro de Óscar Novillo es el vigente campeón, el defensor del título. Y por si no fuera suficiente, es el campeón de las cuatro últimas ediciones de la Superliga. Casi nada. En sus filas destacan hombres como Juan Carlos Barcala, su principal amenenaza ofensiva y elegido dos veces MVP de la jornada en lo que va de competición liguera.
Con todo, el Unicaja Almería parece tener un plus más de calidad. Tiene argumentos de sobra para hacerse con el título. Para empezar, es el líder de la Superliga con una sola derrota y tres puntos de ventaja sobre el CAI; para continuar, ya ganó por 0-3 a los turolenses este curso; y, para terminar, tiene una plantilla joven y repleta de talento, con jugadores de la talla de Andrés Villena, Viciana y García Torres, todos con un hambre de trofeos enorme.