Siete días ha dispuesto el Ushuaïa Ibiza Voley para realizar la digestión de la pesada derrota infligida por el Vecindario Gran Canaria en los cuartos de final de la Copa del Rey que albergó el pasado fin de semana Eivissa. Siete días en los que el plantel de Toni Gino y la directiva de Javier Escandell han tratado de asumir la grandilocuencia de la competición del KO y el severo revés que acusó el equipo, quizá motivado por el excenso de responsabilidad o los nervios del principiante.
Sea como fuere, el equipo revelación de la Superliga masculina –conviene recordarlo– regresa a su fortaleza de es Viver para apuntalar su cuarta posición liguera ante el UBE L'Illa Grau, una escuadra peligrosa que, sin embargo, navega en tierra de nadie (sextos a nueve puntos del Ushuaïa) y ya cuenta con la negativa experiencia de hincar la rodilla frente a los ibicencos. Fue en la quinta jornada y el colectivo de Gino se impuso por 1-3 gracias a una deliciosa conducción de Carlos Mora y a los remates de Borges (16 puntos), Guerrero (15), Solanas (14) o Fidalgo (14).