Adrián Guirado. Ése es el nombre que podía verse la temporada pasada en lo más alto de prácticamente todas las carreras populares pitiusas. Únicamente dos títulos se le resistieron, ambos por retirada: la Passeig a Passeig, en la que se impuso Carlos Torres, y el Cross de Sa Joveria, conquistado por Ricardo Rueda. Casi nada. Sin embargo, este año no se ha dejado ver por ninguna de las pruebas ibicencas. La razón: unas oposiciones que podrían resolverle la vida.
«Estoy liado con unas oposiciones y no me entreno mucho», afirmó ayer el corredor, que no piensa participar en una carrera sin estar al cien por cien: «Si voy a una, tengo que estar bien, y ahora mismo no estoy preparándome para la competición. No es que haya dejado de entrenar, porque sí entreno, pero más bien estoy rodando. Ya tendré tiempo de correr más adelante, porque, ahora mismo, estas oposiciones son mi vida».
Guirado sabrá en breve si su regreso a las pistas se acorta o alarga. A lo largo de las dos próximas semanas obtendrá los resultados del examen teórico y, si fuera necesario, psicotécnico. Si aprueba ambos y accede a la academia, «hasta abril seguramente» no se dejaría ver por ninguna carrera popular.
Tampoco se ha dejado ver hasta ahora a modo de espectador. «Se me iría la mañana entera viendo una carrera y, como dije, estoy preparando las oposiciones», comentó al respecto. Con todo, está al día de los continuos triunfos de Samuel Urbano. «Está fuerte. Me gustaría competir con él, pero ahora mismo no es algo que pueda plantearme», indicó sobre el atleta del Ample 32.
Adrián Guirado, cuyo mejor resultado fue un tercer puesto júnior en el 5.000 que corrió en Castellón en 2010, es duda también para las próximas citas nacionales: el 3.000 en pista cubierta, para el que aún no ha obtenido la mínima, y el Campeonato de España de cross, cuya mejor marca obtuvo en 2010 con un vigesimocuarto puesto en La Coruña.