El fichaje del sevillano José Manuel Cuevas, ‘Titi', por el Portmany la semana previa al inicio de la fase de Preferente ha levantado todo tipo de suspicacias en el entorno futbolístico insular. La incorporación de un jugador de su talla –procede del Formentera de Tercera División y ha pasado por equipos de Segunda B– para el torneo más importante de la temporada es objeto de diversas opiniones en función del prisma bajo el que se observe. Para muchos, que el campeón se refuerce con Titi dinamita la competición y devalúa las opciones de los otros cinco equipos. Para otros, como el técnico de su primer adversario en la Preferente, el Puig d'en Valls (sábado, 18,15 horas), el fichaje alimentará recelos en el propio vestuario rojillo, lo que podría cercenar sus ansias de ascenso.
Juan Ibáñez, ‘Buti', conoce al dedillo la mentalidad de un futbolista y considera que la llegada de Titi puede desestabilizar al grupo de su homónimo Pepe Arabí. De hecho, el Portmany cuenta con algunos de los mejores artilleros de la regional pitiusa, tales como Miquel Puet (pichichi con 27 dianas); Carlos Fernández (15), Víctor Galera (que no es delantero, pero que suma 14 goles) o Toni Ramírez (9). ¿Dónde encajará Pepe Arabí a Titi? ¿A quién o quiénes sacrificará del equipo que ha logrado con holgura el campeonato regular?
«Esto es como la película de Spiderman –expone el técnico pistacho–, en la que dicen que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Su llegada puede ser un arma de doble filo: por un lado, percibimos el potencial del Portmany pero, a nivel inconsciente, la plantilla ha podido percibir que ellos no son suficiente para lograr el objetivo. Estoy seguro de que les afectará. Han goleado y se han paseado por la Regional, pero algo falla cuando tienen que traer algo más. El fichaje puede tener connotaciones negativas a nivel inconsciente para los jugadores», reflexiona el exfutbolista de equipos como el Eivissa, la Peña Deportiva o el San Rafael y ahora entrenador, desde hace dos campañas, del Puig d'en Valls.