El joven nadador Rubén García, de 16 años, se impuso por segundo año consecutivo en la Travesía a nado de Santa Eulària, de kilómetro y medio de distancia y que estuvo marcada por el fuerte oleaje. Éste dificultó, y mucho, la carrera a los competidores, que tuvieron que hacer un esfuerzo adicional para no perder la referencia de las boyas que delimitaban el recorrido.
A pesar de los inconvenientes que ofreció el mar, García ganó de forma holgada con un tiempo de 18.34.11, con casi un minuto y medio de ventaja sobre el segundo clasificado, Luis Cardona, que paró el crono en 19.53.23 y mejoró su participación de 2013, donde fue tercero.
Por su parte, en categoría femenina, la ganadora fue Claudia Crespillo, que el año pasado tuvo que conformarse con el bronce al quedar por detrás de Mónica Orozco y Susana Sevillano. Crespillo, que cruzó la meta con un tiempo de 20.32.87, fue seis segundos más rápida que la segunda clasificada, Andrea Maganza, y 11 más que la tercera, Marina Ordóñez.
El circuito
La tarde se presentó calurosa, pero ventosa. Los organizadores inflaron la meta flotante que se levantó para bailar suavemente con el viento en la playa de Santa Eulària. A las 17,00 horas, los voluntarios del CN Santa Eulària abrieron las inscripciones para la travesía larga, la que tenía su salida en la playa de la localidad, a la altura de la heladería Miretti, y se prolongaba hasta Mariners (la desembocadura del río).
Allí, los participantes debían dar la vuelta y regresar al punto de partida. En total, un kilómetro y medio de lucha contra las corrientes marinas. Mientras tanto, en Mariners, los competidores de la prueba corta se concentraban para encarar la travesía. Lo iban a hacer con una diferencia de un cuarto de hora con respecto a sus compañeros de la distancia larga. Su recorrido, delimitado por boyas, presentaba también una alta dificultad debido a la irregularidad del oleaje.
La gente que había aprovechado el excelente tiempo para acercarse a la playa de Santa Eulària agradecía con su curiosidad la celebración del evento, que este año reunió 133 participantes (82 en la prueba de kilómetro y medio y 53 en la de 750 metros) y que ha mejorado en 13 personas la asistencia de la edición anterior, a la que acudieron 122 participantes.