Jacinto Real, presidente del Can Cantó, quiso hablar ayer de la problemática que ha surgido entre su entidad y el estamento arbitral, tal y como publicó ayer este rotativo. El máximo dirigente quiere evitar polémicas y afirmó que «si hay conflictos, nos ofrecemos a hablar con el que sea».
El directivo mostró su «máximo respeto» por los árbitros. «Lo que queremos es jugar al baloncesto y dejarnos de polémicas», agregó Real, que ayer habló con Xicu Planells, delegado insular, y Jaume Estarellas, presidente de la Federación Balear. De ahí se extrajo que «hay que remitirse al reglamento». «Si hay algo que ocurre en un campo, se tiene que poner en el acta. Hay un comité que decidirá si es sancionable y nosotros tendremos derecho de réplica. El reglamento es para todos. Lo que no vamos a consentir es que los árbitros de Eivissa digan quién tiene que ser el entrenador del club, a no ser que quieran ser directivos aquí», explicó.