Formentera es, actualmente, la cuna del windsurf español. En la pitiusa menor residen tres nombres propios del panorama nacional de este deporte: Sergi Escandell, Joan Carles Cardona y Mateo Sanz, quien se decantó no hace mucho por representar a Suiza por su doble nacionalidad, pero que participa en las diferentes pruebas del país.
Los tres regresaron anoche a Formentera, tras hacer escala en Eivissa, procedentes de la Comunidad Valenciana, donde triunfaron a lo largo de la semana pasada en la clase RS:X del Open Internacional de Vela Olímpica, que al mismo tiempo suponía el Campeonato de España. En la prueba se impuso Sanz, pero el título nacional se lo adjudicó Escandell dada la nacionalidad suiza de su compañero. Cardona, por su parte, acabó cuarto en la general y tercero del Campeonato de España. De esta forma, tres formenterenses ocuparon tres de las cuatro primeras posiciones de la cita, algo que tiene muchísimo mérito.
Escandell (12-10-1991), campeón de la Copa de España el año pasado, consiguió anteayer su primer título de estas características. Para ello ha tenido que trabajar muchísimo. La constancia y el sacrificio le ha llevado a lo más alto. Se introdujo en este mundillo a los 12 años. En categorías inferiores no despuntó. Un cuarto puesto en el Mundial sub 17 de la clase Techno, que está fenomenal, era todo su bagaje, pero le resta importancia. «No era una competición de nivel», aseguró. Su camino hacia el éxito fue un proceso lento. «Al final, insistiendo e insistiendo y como me gusta este deporte, he llegado arriba», afirmó.
Cardona se quedó con las ganas de realizar un papel mejor en el Campeonato de España. El tercer lugar no le satisfizo, lo que demuestra su ambición. «Estoy decepcionado conmigo mismo. No he hecho las cosas como sé. Desde diciembre, entreno bien, pero lo hago pésimamente en las regatas», afirmó el subcampeón nacional de 2011, undécimo en el Mundial juvenil y duodécimo en el Europeo absoluto de 2013.
El que está intratable es Mateo Sanz. Viene de triunfar tanto en la Semana Olímpica Andaluza como en la de Valencia, ambas celebradas este mes. «Me encuentro bien», declaró el hispanosuizo.
Dedicación exclusiva
Los tres formenterenses tienen la mirada puesto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se celebran el próximo año. Por eso, se dedican única y exclusivamente al windsurf. «El año pasado sí compaginaba esto con los estudios, pero, cuando llegas a cierto nivel, ya es imposible. Si quieres sacar el máximo nivel en un deporte, tienes que dedicarte sólo a eso. Además, viviendo en Formentera, es más complicado el tema de los estudios», señaló Escandell.
Curiosamente, todos ellos se ven en Río. Confían en sus posibilidades, pero no será fácil. Eso sí, Sanz buscará los puntos por un camino diferente al tener que clasificarse por Suiza. «Me veo en Río», aseguró sin complejos Escandell. En la misma línea se pronunció Mateo: «Yo la verdad es que me veo allí. Ahora que nos dedicamos sólo a esto, espero que se vea la mejora». Más cauto fue Cardona: «Si empiezo a hacer las cosas bien, sí puedo ir a los Juegos Olímpicos, pero debo solucionar mis problemas, que creo que son más bien psicológicos».
El hecho de tener el ‘enemigo' en casa hace que el trabajo sea más duro y que la competitividad aumente. «No se lleva mal. Somos un equipo. Sabemos que, entrenando juntos, mejoraremos aún más. El equipo polaco y el francés se encuentra en la misma situación», comentó Sergi. Joan Carles piensa que «no tenemos que vernos como enemigos». «Trabajamos por un objetivo común, que es que alguno se clasifique para Río. Más que ser enemigos, esto nos viene bien porque nos presionamos en los entrenamientos entre unos y otros y, así, el nivel va subiendo», explicó el tercero de España.
Sanz, que ya no compite con ellos por una plaza en los Juegos, piensa que «Sergi es de los más rápidos de la flota con viento. Ya se vio en Valencia, que hizo cinco primeros puestos en 12 mangas. Carles también es bueno con viento. Los dos son fuertes y a ver si llegan a los Juegos», dijo el hispanosuizo. El camino hacia Río ha comenzado y Formentera, la cuna del windsurf español, puede soñar con tener más de un representante en tierras brasileñas. Tiempo al tiempo.