No hubo sorpresa y Gabriel Arrabal (Escuderia Illes Balears) impuso su ley en la XXX Pujada a sa Cala, recuperando el liderato del Campeonato Balear de Montaña en una prueba que volvió a hacer las delicias de los aficionados pitiusos del motor tras no poder celebrarse el año pasado por diversos motivos.
La cita deportiva reunió, según señalaron los organizadores, a unas 7.000 personas, que se apostaron a ambos lados de la carretera de sa Cala a Sant Joan, siguiendo las indicaciones del personal de seguridad, para disfrutar de este magnífico espectáculo. Afortunadamente, no hubo que lamentar ningún incidente grave a pesar de dos accidentes sin consecuencias que se registraron en la sesión matinal de ayer.
En cuanto a la competición, Arrabal, que ya se mostró inalcanzable en las mangas de preparación del sábado, siguió mejorando sus tiempos en las tres subidas que efectuó este domingo –una de entrenamiento y dos más de competición– para apuntarse el triunfo con un crono de 2'15''129.
Con este triunfo, el piloto mallorquín, que vino a Eivissa con el título en categoría CM en el bolsillo, dio un vuelco en la clasificación del campeonato balear absoluto, recuperando un liderato que perdió hace dos semanas al no poder participar en la Pujada a Puigmajor, en Sòller. Ahora, tras vencer en sa Cala, Arrabal lidera la tabla balear con 31 puntos de ventaja sobre José M. Martínez.
Tampoco varió el resto de posiciones del podio respecto a los entrenamientos del sábado, con el ibicenco José Joaquín Fernández (Automóvil Club Ibiza) en la segunda plaza como mejor piloto local al obtener un tiempo de 2'24''903. Tras la carrera, Fernández restó importancia a su clasificación y destacó por encima de cualquier otra coas la propia celebración del evento, que calificó como una «reunion del deporte ibicenco que se ha hecho escuchar alto y claro», en alusión a su continuidad en el calendario competitivo.
Por su parte, Daniel Ramon Guasch, de la Escuderia Felanitx Quin Batre, se hizo con la tercera plaza con una marca de 2'25''883.