La Penya Blanc i Blava recriminó la actitud de Miquel Tur, Miki, jugador del Formentera juvenil que fue agredido el pasado martes en el encuentro que enfrentó a ambos clubes en el estadio Can Misses-2. Al parecer, un aficionado saltó al césped e intentó patearle en la cabeza, alcanzándole en un costado.
Mediante un comunicado, la entidad ibicenca lamentó cualquier tipo de violencia en el deporte, tanto en los terrenos de juego como «por parte de los espectadores a cualquier jugador», aunque matizó que el formenterense realizó una entrada «salvaje» a un jugador local, acción que le valió la roja directa.
Además, con el jugador ibicenco «en el suelo y sin que se pudiera defender», la Penya Blanc i Blava afirma que Miki le propinó «un puñetazo en la cara» a su rival. Asimismo, la entidad periquita sostiene que, una vez expulsado y ya retirándose hacia los vestuarios, Miki se encaró con tres personas de la grada, «insultándolos gravemente e invitándolos a entrar al campo». Tras ello, y siempre según la versión del conjunto local, uno de sus seguidores saltó al césped de Can Misse-2 y agredió al futbolista del Formentera juvenil.
La Penya Blanc i Blava insistió en su escrito en su condena de la violencia pero quiso detallar la concatenación de despropóstitos. Este periódico trató de contactar con algún portavoz del equipo formenterense, sin conseguirlo.