Cerca de medio centenar de personas, en concreto 47, se zambulló ayer en el puerto de Sant Antoni para despedir el año de manera original y divertida con motivo de la sexta edición de la Copa de Navidad, una travesía de 350 metros organizada por el CN Portus. No se pudo batir el récord de participación del año pasado, cifrado en 63 participantes, pero no fueron pocos los que se dieron un buen chapuzón.
En una mañana soleada como nunca y 18 grados en el termómetro, Lluís Cardona y Mar Ibán no dieron lugar a la sorpresa. Los nadadores del CN Santa Eulària se apuntaron la victoria en categoría masculina y femenina, respectivamente. El campeón absoluto paró el crono en 3'50'' para sumar su quinta corona en la especialidad. Solamente un título se le ha escapado y porque no tomó parte en esa edición.
Pese a reconocer que el agua estaba estupenda en comparación con otros años, lo cierto es que su registro fue cinco segundos más lento que el del año pasado. En segundo lugar llegó Albert Ribas, que repitió subcampeonato (3'58''), mientras que la tercera plaza fue para la intratable Mar Ibán, ganadora en féminas con un tiempo de 4'03''. Su hermano Ashley cruzó la meta en cuarta posición con una marca de 4'15'' para completar el podio masculino. El tercer y cuarto puesto femenino fueron para Inés Marí (4'59'') e Irene Torres (6'17''), respectivamente.
Al término de la prueba, el campeón aseguró que «la verdad es que este año el agua no estaba tan fría como el anterior». Sobre la travesía, indicó: «Desde el principio, como siempre, intenté salir delante para no cruzarme con nadie. Estoy contento. Se me ha hecho bastante corta». Con respecto al hecho de haber menos participantes que en 2014, comentó: «No lo entiendo, porque cada año hace mejor tiempo y no hay excusa de frío ni nada. El agua estaba fría, pero otros años lo estuvo más. El clima acompaña».
Por su parte, Mar Ibán Baker, vencedora femenina, debutó a lo grande. «Es la primera vez que participo y, por tanto, mi primera victoria», señaló la del CN Santa Eulària, para quien la prueba estuvo «bastante bien». «Yo, en agosto, suelo ir al Descenso de la Ría de Navia y el clima es parecido», explicó Mar.
Por otro lado, cabe destacar que Carlos Gregorio, de 8 años, fue el participante más joven y recibió la mayor ovación de la mañana a su llegada a meta. El nadador más veterano fue Carlos Vilàs, nacido en 1943.