La igualdad que se atisbó entre CAI Teruel y Ushuaïa Ibiza Voley hace una semana en Es Viver se disolvió ayer como un terrón de azúcar en agua en el primer encuentro de semifinales de Superliga disputado en tierras turolenses. Los de Miguel Rivera se mostraron absolutamente demoledores, en los dos sets iniciales y en el definitivo y se impusieron con comodidad por 3-1. Por su parte, el equipo ibicenco no encontró prácticamente ninguna grieta en el juego local y solo pudo guarecer su orgullo con una reacción tan brillante y digna como estéril, ya que solo les permitió apuntarse una manga. No obstante, precisamente ese set puede marcar la pauta a seguir por los de Toni Gino si quieren estirar la eliminatoria a más de tres partidos.
La salida del CAI Teruel fue fulminante y, en apenas un par de pestañeos, ya dominaban 5-0 en el primer acto. El líder local, Fran Ruiz, a cuyo padre se le guardó un minuto de silencio en los prolegómenos por su reciente defunción, llevó en volandas a los suyos. Bien escudado por Barcala, Altayó y Bonetti, amplió las diferencias a un 22-14 casi definitivo. Ronchi, Osorio y Muñoz trataban de mantener con vida a los ibicencos, que acabarían cediendo el primer set (25-16) en 22 minutos.
La segunda manga no empezó con una distancia tan pronunciada entre ambos contendientes. Los locales manejaban pequeñas rentas a favor hasta que un error de Barcala que supuso el 15-13 provocó el primer tiempo muerto de Rivera (en ese momento los ibicencos ya habían solicitado cuatro parones). A partir de aquí, los turolenses pusieron de nuevo la directa gracias al buen hacer de Vigil y Bonetti, demostrando éste último su buena adaptación tras incorporarse hace una semana a la disciplina del CAI Teruel. Un ace de Folguera puso el 21-13. El segundo set no tardaría en caer (25-17) tras un punto de Barcala.
Preocupaba la impotencia de los ibicencos, que tras dos mangas solo habían anotado un punto de servicio y seguían inéditos en cuanto a bloqueos ganadores, cuando sus rivales acumulaban ya seis y cinco puntos, respectivamente, en estas facetas del juego. Pero llegó la reacción.
El orgullo de los ibicencos estaba herido y los de Toni Gino sacaron su furia para mandar en el tercer set. Lo hicieron desde el principio, con un transformado Diedhiou que empezó a sumar y con una renta que creció hasta el 6-10. Un nuevo tiempo muerto de los naranjas y las rotaciones que aplicó Rivera no surtieron efecto y CAI Teruel mostró sus escasas debilidades por unos minutos. Esto lo supo aprovechar Ushuaïa Ibiza Voley para irse 13-21 tras cuatro puntos consecutivos y un bloqueo ganador de Ronchi a Riecks. Eran los mejores momentos de los visitantes, que lograrían un 2-1 que abría esperanzas.
El último cuarto empezó con la misma tónica. Muñoz, que junto a Ronchi lideraba la anotación amarilla, puso un interesante 1-3 que los turolenses fueron incapaces de contrarrestar hasta medido el parcial. Tras un largo y especular punto, Muñoz ilustraba la resistencia ibicenca con un remate que significaba el 16-15 para los locales. Podía pasar de todo. Pero lo que pasó es que Ruiz, Barcala y compañía volvieron a lucir su mejor versión para sentenciar el choque con un 25-20 que suponía el definitivo 3-1.