El baloncesto balear se mueve. Tras muchas intentonas frustradas, parece que las próximas elecciones a la presidencia de la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB) van a ofrecer la opción de elegir entre el actual modelo y otro alternativo, renovador. Juanjo Talens (Palma, 1970) ha dado un paso al frente y ha hecho oficial su proyecto para dirigir el deporte de la canasta, recogiendo el testigo de Jaume Estarellas. Una larga experiencia en Esporles, un equipo joven e ilusionado y las ganas de dar un nuevo aire a la territorial son algunos de sus argumentos. Y en las Pitiüses buscará aliados esta tarde, en una reunión que mantendrá con presidentes de diferentes clubes.
—¿Es necesario un cambio?
—Sí. Lógicamente, sí. El baloncesto balear necesita y pide un cambio en muchos aspectos, pero básicamente porque debe haber otra forma de llevar la Federación. La actual no es la que corresponde al siglo XXI. Los estatutos hablan de promoción del baloncesto, de dotar a la comunidad de este deporte de recursos... Y es verdad que en los últimos años se vive un estado de inacción. Se necesita un impulso y una activación.
—¿Y qué le ha llevado a tomar la iniciativa de liderar una precandidatura para presidir la FBIB?
—Pienso que es el momento. Me apasionan el baloncesto y la formación. Son los campos en que me encuentro más a gusto. Tengo una experiencia de catorce años en el Esporles y la perspectiva que tengo es de un club humilde, que ayuda a crecer a los chicos y chicas del pueblo, con gente apasionada, que no mira el reloj. Bajo esos parámetros, creo que puedo ayudar y aportar, siempre que esté apoyado por un equipo de trabajo apasionado. Y creo que lo estoy encontrando.
—¿Nota en los clubes esas ganas de que haya una alternativa?
—Es evidente. Las reacciones en las redes sociales y a título particular son múltiples. Mucha gente contempla la necesidad de renovar energías en todos los campos, especialmente en la participación de todos los estamentos.
—¿Cómo se lo tomó Jaume Estarellas cuando se lo notificó?
—Tengo una relación cordial con él, y en mi hoja de ruta tenía claro que, lo primero que debía hacer, era poner en su conocimiento esta decisión. Nuestro proyecto es de generosidad, con amplitud de miras, dejando atrás rencillas. Todos debemos aportar para tener el baloncesto que queremos. Jaume, supongo, recibió con sorpresa la noticia. Llevo tiempo dándole vueltas y tengo el apoyo de mi círculo más cercano, que es básico.
—Uno de los puntos en los que siempre se incide es el económico. ¿Se lo hacen saber los clubes?
—Me llegan muchas aportaciones. La FBIB requiere transparencia en la gestión. Explicando por qué hay determinadas partidas presupuestarias y a qué se destinan. O por qué cuestan lo que cuestan algunas licencias. Con la información de la que disponemos no es posible hacer un diagnóstico claro, y es necesario que, quien entre, y si hay relevo, haga un análisis y un diagnóstico de cúales son los ingresos y gastos, y si es posible, incrementar los primeros y reducir los segundos, o redistribuirlos. No es posible que la Federación esté sin áreas claras de promoción o sin una atención necesaria a los programas de selecciones, como en otras regiones.
—¿Cuáles son los ejes transversales de su programa?
—Lo definiría en tres, en los que estamos trabajando. Me gusta hablar de renovación, a nivel de estructuras organizativas. Debe cambiar el modelo de gestión y es indispensable que la relación de los clubes con la FBIB no se limite a un día al año. Los asambleístas no disponemos de información y eso es insuficiente. El otro eje es la activación, para la mejora en todas las áreas, como tecnificación, selecciones, promoción... Revisar los criterios de competición, introducir fórmulas deportivas que en otros lugares funcionan. Todo pasa por una dirección técnica y deportiva que marque esas pautas, y ahí tengo la fortuna de contar con Juanan Serra. El tercer pilar es la comunicación. No se puede vivir de espaldas a los clubes y la sociedad y esa situación queremos intentar revertirla.
—Hablando con los clubes, ¿percibe malestar hacia la territorial?
—Hace tiempo que existe malestar y hasta decepción. Entiendo que son muchos años al frente y es un plazo razonable para aportar lo mejor de sí mismos. Se debe dar paso a nuevas ideas, a gente con ganas y capacidades renovadas. Tras tantos años en la presidencia, pongo en duda sus energías.
—¿Conoce el sentir general de los clubes pitiusos hacia la FBIB?
—Lo conozco. Hablo con presidentes de clubes y alguno me ha trasladado que existe malestar. Hay cierto olvido hacia la isla. El baloncesto necesita activación y renovación; si no, esto se está marchitando. No nos podemos quedar en el titular de ‘el baloncesto en Ibiza se marchita' y tenemos que saber por qué está pasando esto y establecer responsabilidades para que no vuelva a pasar. Con esta información, se incluirán líneas en el programa de la candidatura para que la gente sepa que no sólo hay un cambio, sino también su dirección.
—¿Qué es lo que más le sorprende de la situación del basket pitiuso?
—En siete temporadas se ha reducido el número de licencias de 1.200 a 700. Esto deja a las claras que el baloncesto está enfermo y necesita un tratamiento urgente, que pasa por la promoción, el trabajo y dedicar áreas de formación para entrenadores y árbitros. En mis líneas de trabajo, el eje transversal del programa es la atención al club.
—¿Espera respuesta en forma de avales?
—Informaré e indicaré la forma de dar apoyo a quienes quieran hacerlo. Espero contar lógicamente con el apoyo suficiente para poder constituir una candidatura y trabajar con empeño para convencer de que es necesario un cambio y ésta es la dirección más acertada.