Mateo Sanz, Sergi Escandell y Joan Carles Cardona no tuvieron precisamente un buen debut en el Campeonato de Europa de la clase RS:X. Dicen que si algo puede salir mal, probablemente saldrá mal, y eso es lo que les pasó ayer a los formenterenses, que tuvieron que participar sin su equipamiento deportivo después de que la compañía aérea Vueling lo hubiera extraviado en el desplazamiento a Helsinki. Por si no fuera bastante, la falta de viento les pasó factura en la única regata que se pudo celebrar ayer de las tres previstas.
Sanz hizo un undécimo puesto; Cardona, un duodécimo; y Escandell, un decimocuarto. Sin embargo, al tratarse de flota partida, en la general ocupan el vigesimoprimer, vigesimotercer y vigesimoséptimo lugar, respectivamente.
Asier Fernández, entrenador de los windsurfistas pitiusos, no ocultó su malestar: «No había viento y la primera prueba ha sido un desastre. Era de 3-4 nudos y ha girado casi desde principio unos 100 grados, pero el comité no la ha cancelado. Por ahora, ni la organización ni el comité de regatas está dando la talla ante un evento de estas características».
En cuanto al equipamiento extraviado por Vueling, las esperanzas de recuperarlo cada vez son menos: «No saben dónde está el material y ahí está parte del equipo que Mateo Sanz tiene que usar en los Juegos Olímpicos».
Sergi Escandell comentó que tuvieron que participar «con un popurrí todo y ha ido mal».