Cristina Ferrer se proclamó ayer subcampeona del mundo por equipos con el combinado nacional. La ibicenca, que no participó en la final por decisión técnica, consiguió una más que merecida medalla de plata tras caer en la final contra Francia por 2-0.
La deportista del Samyd se quitó por equipos la espina de la modalidad individual, en la que cayó en la repesca. Con todo, se marchó con un sabor agridulce de Linz, Austria, ya que siempre es doloroso perder una final. Sin embargo, no tardará mucho en darse cuenta de la gesta conseguida.
«No pudo ser»
El conjunto español, formado por Cristina Ferrer, Laura Palacio, Sandra Sánchez Estepa y Cristina Vizcaíno, no pudo con la selección compuesta por Agier, Heurtault, Ignace y Recchia, que se hizo con la medalla de oro. Rocío y Cristina cedieron la derrota.
«No pudo ser. Hemos pelado muy bien, pero las francesas lo hicieron mejor», dijo Cristina Ferrer anoche. La ibicenca confesó que «ahora mismo esta plata es un poco amarga». «Íbamos a por el oro, pero no siempre se puede ganar», agregó.
«Pese a todo, estoy supercontenta por todo lo que cuesta llegar hasta aquí y lo que he dejado atrás: horas de entrenamiento, sufrimiento, lloros, sangre... Es mucho lo que sacrificas, muchos momentos de bajón, duros y de dudas», continuó la del Samyd, que, con todo, reconoció que «una medalla de plata es algo glorioso». «Gracias a todo el mundo que ha estado detrás y me ha apoyado», sentenció.