Que a un futbolista que, tras ser expulsado, agarró a un juez de línea de la camiseta por el pecho de manera desafiante acabe siendo sancionado con dos partidos es algo que no ha sentado nada bien en el estamento arbitral pitiuso. El castigo que el Comité de Competición ha impuesto a Cristian Terán, de la Peña Deportiva, tras los hechos acaecidos en el derbi contra el San Rafael ha sido corto con respecto a lo que se esperaba. El propio Julián Córdoba, delegado insular del Comité Balear de Árbitros de Fútbol, no lo ocultó ayer: «Como estamento arbitral, me parece que no se ajusta a los hechos cometidos por el jugador. Ahora, como siempre, respeto la decisión del Comité de Competición».
Córdoba habló sobre esta decisión en concreto: «Es verdad que, en este caso, nos parece que la sanción no se ajusta a la infracción. No es proporcional. Es nuestro sentimiento, pero respetamos lo que diga el comité. No puede ser de otra manera. Para eso está compuesto por personas que estudian, valoran y deciden con la documentación que tienen en la mesa», explicó.
El responsable insular de los árbitros añadió que «la Peña tiene todo su derecho a defenderse». «Alega lo que estima oportuno. Imagino que con la documentación y el acta del partido, desde el Comité de Competición han creído que ésa es la sanción justa que había que aplicar al jugador. No estamos de acuerdo. Pensamos que la sanción es poca, pero no puedo decir mucho más. Hay otras sanciones que, a veces, nos parecen exageradas para lo sucedido y otros que no eran para tanto. Yo no estoy dentro del comité ni tengo la documentación, pruebas ni alegaciones de la Peña para hacer una valoración superobjetiva», señaló.
Terán ha sido castigado con dos partidos «por menosprecio al árbitro», según indica el capítulo de sanciones de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB). En este sentido, cabe destacar que el menosprecio se refiere usualmente a una acción verbal o incluso a un gesto. En este caso, el jugador llegó a agarrar al ‘linier‘ por el pecho y tuvo que ser apartado por su técnico, Dani Mori, para evitar posibles males mayores. En este sentido, Córdoba apuntó que eso no es un menosprecio: «Se catalogar como empujón, amenaza grave... No es lo mismo decirle algo al árbitro que agarrarle con más o menos agresividad. Por las imágenes se ve que no sufre lesión ni hay desplazamiento en ningún momento. Hay ciertas cosas que se estudian. No digo que haya una agresión, pero sí hay una actitud agresiva y eso no es menosprecio».
Lo curioso del caso es que el Comité de Competición requirió un informe al San Rafael antes de dar su veredicto cuando en la acción no había involucrado nadie de los rafelers. Al respecto, Córdoba dijo: «A veces el comité nos hace un requerimiento, que, en este caso, no ha sido así porque ya tenían todos los elementos para sancionar y no creyeron oportuno una aclaración por parte del árbitro. El acta pienso que está bien clara. A veces pueden haber dudas y te requieren para aclarar algo. En este caso, Alberto Morena –fue el árbitro que expulsó a Terán– redactó muy bien lo que sucedió, tal cual, y creo que el comité no tenía ninguna duda de lo redactado y ha tenido que valorar las alegaciones. ¿Por qué le piden un informe al San Rafael? La verdad es que no lo sé. Tendrías que preguntarle al comité».