Hoy se juega un partido que empieza a ser un clásico en el voleibol nacional. El Ushuaïa Ibiza Voley rinde visita a la pista del Teruel, equipo que se ha repartido todos los títulos con el Unicaja Almería los últimos años. El conjunto ibicenco tratará de conseguir una victoria que supondría un auténtico golpe sobre la mesa por dos motivos. Primero, porque dejaría muy atrás a uno de sus rivales directos en la lucha por el play off; y segundo, porque mantendría el pulso por el liderato con el conjunto ahorrador, que le aventaja en tres puntos en estos momentos.
La diferencia actual entre los ibicencos y los turolenses es de seis puntos. Los de Miguel Rivera ocupan la cuarta plaza, una posición en la que era inimaginable ubicarles temporadas atrás. Una trayectoria algo irregular le ha llevado a ello, aunque, según apuntó Marcelo de Stefano, técnico de los amarillos, ahora «vuelve a tener una línea regular».
«Cuando vinieron aquí, estaban bien. Luego, bajaron un poco y, ahora, vuelven a estar bien otra vez. A lo mejor es producto de la temporada que planificaron, pero no hay duda de que es un equipo fuerte como los que estamos arriba», explicó el preparador del equipo pitiuso.
El míster prevé un partido «complicado y de mucha igualdad». «En realidad, tenemos que seguir reafirmando cosas», agregó De Stefano, que prefirió no comparar el plantel actual de su rival con el del año pasado: «Es un equipo diferente. Además, esta liga está más igualada. No es que el Teruel haya bajado de nivel, sino que lo han subido otros equipos. El único que mantiene más o menos la línea es el Unicaja, pero la liga está muy igualada y no hay que hacer muchas comparaciones».
El equipo ibicenco, que inició ayer su desplazamiento hacia Teruel, contará con todos sus hombres para el partidazo de hoy. «Alguno estaba tocado en la semana, pero ayer –anteayer para el lector– entrenaron todos bien y están listos para el encuentro», comentó el entrenador de un Ushuaïa que tratará de dar un golpe sobre la mesa esta tarde.