Jaime Alguersuari (Barcelona, 23-03-1990), expiloto de automovilismo que decidió dejar el deporte profesional del motor para retirarse de las competiciones en 2015 y dedicarse en cuerpo y alma a disfrutar de la música, otra de sus grandes pasiones, completó ayer con éxito su participación en la Vuelta a Ibiza en mountain bike. El que fuera piloto oficial de la escudería Toro Rosso de Fórmula 1 desde 2009 hasta 2011 y el piloto más joven en competir en las pistas del circuito mundial de F1, a la edad de 19 años y 125 días, confiesa sentirse fascinado por los hermosos paisajes de Ibiza, el increíble y sano ambiente que se respira en torno a la Vuelta y la posibilidad de recorrer la impresionante orografía que esconde la isla disfrutando en mountain bike de sus más bellos rincones.
—Jaime, ha completado usted los tres días de la Vuelta a Ibiza con un resultado más que meritorio. ¿Qué destacaría sobre su participación en esta edición de la ronda ibicenca?
—Bueno, lo primero que tengo que decir es que ha sido una experiencia muy divertida para mí en todo los sentidos. He tenido momentos que han sido muy agónicos, porque la realidad es que cada día íbamos a más y cuanto más adelante vas en la carrera, más rápido te exige la gente que vayas. Igual debería haberla disfrutado un poco más relajadamente yendo por la parte de atrás en un plan mucho más tranquilo porque algunas veces no he tenido tiempo casi ni para respirar.
—¿Le gusta ponerse a prueba recorriendo la isla a golpe de pedal?
—Lo cierto es que sí, pero ahora mismo de lo único que tengo ganas es de descansar, recuperar y disfrutar un poco de los encantos de la isla de una manera más calmada.
—Ésta ha sido su segunda comparecencia en la Vuelta a Ibiza MTB después de debutar aquí en 2012. ¿Qué cambios son los que ha notado desde su primera experiencia como biker en la isla?
—Recorrer la isla desde el punto de vista de un biker es algo verdaderamente increíble. Desde la primera vez a ésta he notado que estoy más preparado que en aquella primera ocasión, pero siempre hay gente más lenta y otra que es mucho más rápida que tú por mucho que te entrenes. Esto de correr en bicicleta es como una historia sin fin. Estoy superfeliz de haber estado aquí otro año más y espero poder repetir también en la edición del año que viene.
—¿Qué balance de la prueba podría hacer en lo deportivo, en lo organizativo y en cuanto al ambiente que se ha vivido?
—Sólo puedo decir que en Ibiza nos tratan a todos de una forma increíble. Tuve la suerte de conocer a Bartolo Planells, que era una persona muy especial y que se sabía todos y cada uno de los rincones de la isla. La primera vez que vine a esta carrera en 2012 no era ni un cuarto de lo que es hoy día. Esta prueba es actualmente una de las más importantes en el calendario internacional. La gente viene aquí de buen rollo a disfrutar de la bicicleta y ése es un mérito de la familia Planells.
—¿Cuáles son sus planes de futuro?
—Me retiré del mundo del motor hace dos años para dedicarme a la música, que ahora es mi único trabajo. Tengo un estudio en casa y me paso siete u ocho horas al día haciendo la música que me gusta para un proyecto que estoy sacando hacia adelante. Ahora mismo es lo que me hace feliz y es, con toda la humildad del mundo, lo que más me llena y lo que quiero seguir haciendo cada día.