Decepcionante, no; lo siguiente. Así fue el resultado cosechado por la Unión Deportiva Ibiza en el campo del Petra, colista de la categoría. El equipo de Toni Amor fue incapaz de superar al farolillo rojo, que hasta la fecha solamente había conseguido tres puntos de 36 posibles, con un balance de un triunfo, 11 derrotas, tres goles a favor y 21 en contra. Increíble, pero cierto. Este empate, además, impide a los unionistas superar la mejor racha ganadora de un conjunto pitiuso en la última década, teniéndose que conformar con igualar las ocho victorias seguidas del Formentera.
El encuentro comenzó con mucha igualdad y sin ocasiones manifiestas de gol. Fue en una acción a balón parado cuando se desniveló la balanza. A la media hora de juego, Larra remató acrobáticamente un córner, el portero despejó la pelota y Verdú aprovechó el rechace para marcar a placer. Cascó pudo ampliar la renta en el minuto 36 tras un pase de Payán, pero su disparo centrado lo despejó el portero a córner en la última acción destacable del primer tiempo.
No tardaron en complicarse las cosas en el segundo tiempo. Los mallorquines empataron a los seis minutos desde el punto de penalti. Toni Amor decidió mover el banquillo y dar entrada a uno de sus mejores hombres, Gámiz, que estaba en el banquillo, y a Gregori.
Cascón pudo adelantar a los visitantes, pero el portero envió la pelota a córner a falta de 11 minutos. En el último ataque de los de Vila, Payán, libre de marca, falló cerca del área pequeña un servicio raso desde la izquierda que pudo haber brindado los tres puntos a un Ibiza que pinchó sorprendentemente con el rival más débil de la categoría.