En Formentera se ha instaurado un clima de cierto pesimismo después de que el equipo rojinegro haya encadenado cuatro derrotas consecutivas en este arranque de año. Los reveses sufridos contra la Peña Deportiva (0-1), el Atlético Baleares (1-0), el Atlético Saguntino (0-1) y el Llagostera (0-2) han hecho saltar las alarmas en el conjunto formenterense, que ha visto dilapidada su ventaja con respecto a la zona de descenso y ha caído al puesto de promoción. Eso sí, tiene un partido menos en su haber, el aplazado contra el Ontinyent por causas climatológicas.
Juan Antonio Sánchez y Joseba Garmendia dieron ayer la cara y se mostraron optimistas con respecto a la posibilidad de salir del bache y poner fin a esta crisis de resultados. «Es normal que la gente se deje contagiar un poco por el pesimismo que viene rodeando un poco no sólo al equipo, sino al club en general, en este último mes», indicó el centrocampista. «Al final, nosotros somos conscientes de que todo pasa por romper esta dinámica cuanto antes, volver a puntuar ya sea en forma de tres o uno y hacer ver a la gente que el equipo está en el camino», agregó.
El vizcaíno comentó que los jugadores están «afectados» porque llevan «cuatro partidos seguidos perdiendo». «Quieras o no, de alguna manera afecta un poco a la moral del equipo, pero sabemos que el fútbol muchas veces es cuestión de dinámicas. Estamos en el camino y con la idea de romper ésta cuanto antes», explicó Garmendia. En este sentido, el atacante apuntó que «el mejor día para romper esta racha es el domingo contra el Alcoyano». «Iremos con la intención de que así sea y volver con tres puntos o, al menos, uno», subrayó.
Juan Antonio también reconoció que el Formentera atraviesa «una situación bastante complicada». «Estamos en un estado anímico un poco negativo. Estamos con falta de gol, pero trabajando, con esfuerzo y cada uno aportando su granito de arena seguro que somos capaces de revertir esta situación», aseguró el delantero, para quien la ayuda de la afición en estos momentos será importante: «No queda otra que trabajar y arrimar el hombro en lo que podamos tanto los jugadores como los aficionados que vienen a vernos. Es verdad que hemos vivido momentos bastantes bonitos y, ahora que está la cosa un poco torcida, necesitamos el apoyo de la gente para cambiar esta dinámica negativa».
El sevillano considera que «el equipo tiene una mentalidad positiva ante esta situación». «Confiamos en que, con trabajo y sacrificio, vamos a cambiar esta situación negativa en la que estamos ahora», añadió el andaluz, que recordó la igualdad existente en la categoría: «Al fin y al cabo, todos los partidos son muy disputados. Es verdad que el Alcoyano, quitando su derrota del otro día, viene en una buena dinámica, pero los partidos son todos iguales, muy competitivos. Vamos con la ilusión de traernos los tres puntos de Alcoy, que la verdad es que nos hacen falta». Por voluntad, desde luego, no será. La conjura rojinegra está en marcha.