La Peña lleva mucho tiempo intentando salir a la superficie. Empezó en la más oscura de las profundidades y, ahora, ve la luz. El problema es que las bombonas de oxígeno se están agotando y aún quedan metros hasta poder sacar la cabeza. Los de Santa Eulària se juegan la vida esta mañana (11.30 horas) en Alcoy, una derrota no sería mortal, pero casi. Si quieren conseguir el milagro, la victoria es básica.
La segunda vuelta de los de Dani Mori es espectacular, pero puede ser insuficiente. La losa del primer tramo de la temporada quizás sea demasiado grande. El primer paso hacia la salvación lo tendrán que dar en el campo de El Collao ante el Alcoyano. Otra final para los de la Villa del Río que llevan jugando partidos de esta exigencia desde hace muchas jornadas.
Precisamente esa es una de las cosas que destacó Mori en la previa del encuentro: «Hay que recoger lo que llevamos trabajando todo el año. Estamos en las últimas cuatro jornadas con posibilidades de salvarnos si hacemos bien las cosas».
En esa línea, señaló que viajan a Alcoy con «mucha responsabilidad, con ilusión, con ganas y con optimismo porque el equipo está trabajando bien y creemos que aún podemos decir algo en la competición».
El técnico destacó el nivel de la plantilla del Alcoyano «con jugadores que tienen experiencia en Segunda». «Es un equipo muy peligroso y con un potencial increíble», avisó. También dejó caer que les pueden hacer sufrir: «Igual si les ganamos les metemos un poco de miedo en el cuerpo porque se ven ahí abajo.
Para Mori, su equipo tiene que tener una premisa innegociable: «La actitud es lo mínimo que tenemos que poner. Dar el 100% y a partir de ahí, vamos a tener opciones». Además, señaló que «en los últimos cuatro partidos cambia todo. Un equipo que parece desahuciado gana dos o tres seguidos y se salva. Es algo que puede ser y nunca te puedes dar por vencido».
Por último, el entrenador asturiano pidió calma: «Vamos de visitantes y hay que saber jugar el partido y ser inteligentes. Ellos buscan cerrar la permanencia y lo pondrán todo. Nosotros también». «No se puede escapar nada. Hay que aprovechar la que tengamos», sentenció.