Los monopatines y la música de los djs se encargaron de convertir el skatepark de ses Figueretes en una fiesta. Ibiza acogió la final de la liga balear de skateboarding.
Desde la mañana hasta bien entrada la tarde se sucedieron las diferentes categorías, empezando por los más pequeños y acabando por los mayores. Según avanzó el día la complejidad de los trucos fue en aumento.
La música hizo las delicias de los asistentes, pero no gustó a todo el mundo. Por el campeonato pasó la Policía que obligó a detener la final durante unos minutos, aunque finalmente se pudo reanudar sin problemas. El espectáculo volvió a las rampas.