Aitor Ariño (Penarth (Reino Unido), 05-10-1992) entró en la cantera del FC Barcelona con 12 años. Desde entonces juega para el club azulgrana con el que ya ha ganado seis ligas Asobal, cinco Copas del Rey, siete Supercopas, siete Copas Asobal, una Champions y dos Mundialitos. Además, formó parte de las plantillas de la selección española campeona del mundo en 2013 y campeona de Europa en 2018. Ariño se encuentra concentrado con los ‘Hispanos' en el stage de preparación para los Juegos Mediterráneos que se está llevando a cabo en Ibiza. Hoy pondrán el broche con una sesión de puertas abiertas en sa Blanca Dona y la posterior firma de autógrafos y sesión de fotografía con los más pequeños.
—Los ‘Hispanos' en Ibiza. ¿Es su primera vez en la isla?
—No. Ya estuve, pero por ocio. Es la primera vez que venimos como selección y estamos muy contentos de estar aquí. Pensábamos que nos iba a hacer peor tiempo, así que bien.
—¿Qué tal las instalaciones? ¿Cómo las han encontrado?
—Muy bien. Tanto el pabellón donde hemos entrenado como las instalaciones del Bfit son muy buenas. Estamos pudiendo hacer entrenamientos de calidad.
—Campeón del mundo, de Europa, con el Barcelona también lo ha ganado todo. Poco más se le puede pedir al balonmano, quizás el oro olímpico.
—Sí, la verdad que trabajamos para conseguir más éxitos con la selección. Queremos hacerlo bien para estar en los Juegos Olímpicos y poder conseguir esa medalla.
—Gana el Mundial siendo muy joven, está un tiempo sin ir a la selección, regresa y consiguen el Europeo. ¿Cómo se encuentra ahora?
—Estoy bien. Es cierto que he ido entrando y saliendo de la selección. Creo que ahora ya estoy en buen nivel para poder quedarme en el equipo y tener esa continuidad que todos los jugadores queremos. La verdad que estoy con muchas ganas e ilusión.
—¿Qué destaca de este grupo?
—Sobre todo la juventud. Está claro que todos los jugadores que están aquí son muy jóvenes y todos tienen la ilusión por entrar en el grupo clave de la selección. La verdad que los entrenamientos que estamos haciendo son de calidad.
—Para estos Juegos del Mediterráneo faltan algunas de las caras más reconocibles de los ‘Hispanos'. Jordi Ribera ha apostado por una selección de futuro.
—Sí, está claro. Una de las características de Jordi es ir incorporando gente joven a la selección. Él controla todo, conoce desde los infantiles a los mayores. Los tiene a todos vistos. Está claro que el trabaja de cara al futuro y que muchos de los jugadores que están aquí en Ibiza, formarán parte de la selección dentro de poco o de unos cuantos años, pero trabajamos para ello.
—¿El futuro está asegurado con esta gente joven?
—Por su puesto. Hay muchos jugadores jóvenes con talento que van a seguir sumando en la selección. Ojalá sigan estos años de éxitos.
—No va a ser fácil reemplazar a algunas de las estrellas.
—Está claro que delante tenemos estrellas mundiales en el balonmano y no es fácil. Cuando ellos decidan dar el paso a un lado, entrará gente nueva y es un proceso vital. Está claro que ahora hay un gran nivel de balonmano y es difícil entrar al grupo.
—¿Cuál es el objetivo en estos Juego del Mediterráneo?
—El objetivo es ganar. Eso está claro y más jugando en casa. Queremos disfrutar y que la gente lo haga con nosotros. Todos los jugadores somos conscientes de que tenemos que ganar.
—¿Qué ha aportado Jordi Ribera a la selección? Tras quedarse fuera de los Juegos, llega él y hace a los ‘Hispanos' campeones de Europa.
—Yo desde que he entrado en la selección, creo que todo está mucho más controlado, más estudiado. Se trabaja mucho tácticamente. Y la verdad que ese orden se refleja en el juego. Se está jugando muy bien, muy fluido. En aspectos defensivos, tenemos otras variables de la defensa seis cero y eso es lo que nos ha dado el éxito en el Europeo.
—Esas variables defensivas a usted le vienen bien. En el avanzado se encuentra bastante cómodo.
—Sí, la verdad que es una de mis especialidades y también de esta selección. Estoy contento de poder ayudar al equipo en la faceta del 5-1. Es una función en la que me encuentro cómodo y lo aprovecho.
—En la final del Europeo, usted fue clave, pero llama la atención el portero Arpad Sterbik que entró por lesión y sin preparación ni nada, se proclamó MVP de la final.
—Es lo que tienen los jugadores con tanto talento y con tanta experiencia. Supongo que no necesitan estar muchos días de concentración para poder desenvolverse bien es este tipo de partidos.
—Antes mencionaba la juventud, pero es cierto que en este Europeo quizás era la vez que España iba como menos favorita.
—Bueno, al final España siempre es favorita. Hay selecciones con mucho nombre como Francia, Dinamarca o Alemania, pero España siempre está ahí. La selección para la gente del balonmano es una de las favoritas, siempre vamos a estar luchando por los títulos.
—Yendo a la Asobal, con el Barça estos años está siendo prácticamente un paseo militar.
—Este año nos ha costado un poquito más en la liga. Pero es cierto que nuestra obligación es ganar todos los partidos y ganar todas las competiciones nacionales. Nosotros trabajamos pensando en mejorar y en prepararnos bien para los partidos de Champions. Tenemos que dar el máximo para poder ganar los dos partidos.
—Esa caída de nivel de la Asobal, ¿les repercute negativamente a la hora de pelear la Champions?
—No. Es verdad que a todos nos gustaría tener una liga tan potente como la francesa o la alemana, pero nosotros enfocamos los partidos para trabajar como equipo. Desarrollar las cosas bien para tener los mecanismos en los partidos de Champions. El rival prácticamente no influye en que nosotros tengamos un resultado bueno o malo en el duelo de Europa.
—En el Barcelona sois una especie de selección mundial. ¿Por qué cree que les está costando tanto el pasito en la Champions?
—Está claro que los equipos tan potentes están llenos de súper estrellas. Este año no hemos estado muy bien, pero esperamos que el año que viene salgan mejor las cosas. Hay que dar el pasito hacia adelante y con trabajo y confianza se va a sacar.
—No hace tanto, la selección española estaba formada por jugadores que jugaban en la Asobal. Ahora, están repartidos por Europa, ¿esto influye positiva o negativamente?
—Para el grupo no influye. Nos conocemos todos muy bien y mantenemos el contacto aunque estemos fuera. Y bueno al final, los jugadores deciden ir a competiciones o ligas más potentes donde se valora más el balonmano. Eso también les da un plus de vivir esa experiencia.
—En España hay cierta afición, pero llama la atención que una de las selecciones más potentes que hay en este país, no termine de enganchar.
—Sí, por eso se trabaja desde las categorías inferiores, para enganchar a los más pequeños. Por eso estamos aquí, para que la gente de las islas les llegue el balonmano. Creo que desde la selección y gracias a los éxitos que hemos tenido actualmente, debemos potenciar el balonmano para conseguir llenar los pabellones. Esa es la única manera de que vuelvan a venir los grandes jugadores y que la Asobal vuelva a resurgir.
—El acto de mañana (hoy), a puertas abiertas, tiene que ver con todo eso que acaba de decir.
—Por supuesto. Nosotros hemos venido a Ibiza a trabajar y a preparar los Juegos del Mediterráneo, pero sobre todo para que los pequeños mañana puedan disfrutar de los jugadores. Hacer partícipe a todo el mundo del éxito de la selección. Que vean que no estamos lejos de la gente y que les necesitamos para que el balonmano tenga más nombre en España.